ZEC se mueve con 2 candidaturas
ZEC se mueve con 2 candidaturas entre Las Palmas y Tenerife, un plato de mala digestión para la política local.
Dice un principio no escrito en las Islas, que la presidencia de la ZEC y la Delegación del Gobierno no pueden coincidir en la misma capitalidad.
Dicho en lenguaje cristiano: si la Delegación del Gobierno recae en Tenerife, como es el caso del nuevo titular, Anselmo Pestana, de La Laguna, la Zona Especial Canaria se residenciará en Las Palmas.
Antonio Olivera, viceconsejero de la Presidencia con AVT, dejó vacante la presidencia de la ZEC.
El Gobierno en funciones de Madrid impidió promover la sustitución, al ser la ZEC una institución dependiente del Ministerio de Hacienda, que admite si acaso la propuesta que eleve el Gobierno regional.
Por ahora ejerce como presidente temporal Pedro Alfonso, nombrado vicepresidente por CC en calidad de los méritos que contrajo como secretario general de la CEOE de Tenerife y director general de Promoción Económica en el Gobierno.
Algunas fuentes dan por buena la candidatura de Alfonso como gesto de buena voluntad pero las presiones sobre PSOE y Nueva Canarias son amplias como para cambiar a todo el Consejo Rector.
La ZEC vive una etapa dulce, una vez que sus incentivos fiscales son más estables que la Reserva para Inversiones a efectos de la inspección de Hacienda o los tribunales ordinarios.
Por eso la ZEC se ha convertido en una perita en dulce por el sueldazo que se paga (entre 80.000 y 90.000 euros) en presidencia y vicepresidencia junto a los viajes tarjeta vip y derecho al palomar. Un lujo para estos tiempos de crisis donde la carguitis es el mal endémico de algunas instituciones.
De las 2 candidaturas, una la encabeza una mujer con escasa experiencia política y otra, un veterano conocido de la economía isleña.