‘The Good Fight’, la discriminación de la verdad
Arranca con fuerza la controvertida serie de TV sobre la abogacía en EEUU que no tiene reparos en destapar las maniobras de Trump
Cuando escuché el título por primera vez y me tomé el tiempo suficiente para informarme de la serie, creí que no estaría a la altura, ya que por lo general los spin off no suelen convencerme.
Si a esto le sumamos que deriva de una de las series más exitosas con una estabilidad en la pantalla norteamericana de 7 años como lo fue ‘The Good Wife’, prejuzgas que no merece tomártela en serio.
Cómo me gusta equivocarme de esta manera. La serie se sitúa justo un año después del final de ‘The Good Wife’. A Diane Lockhart (Christine Baranski), se le viene el mundo encima después de descubrir que, justo cuando pensaba descansar por fin después del precio pagado, se ve traicionada por alguien de su más cercano círculo de amistades, que casi consigue dejarla completamente en la ruina por lo cual se une al bufete en el que trabaja Luca Quinn (Cush Jumbo), la última socia que tuvo Alicia Florrick en ‘The Good Wife’.
Avanzando en la trama y en las situaciones nos vamos dando cuenta de la carga social que lleva. Desde el segundo uno se convierte en una crítica feroz al modo de vida americano y de cómo los tópicos toman relevancia una vez más en todos y cada uno de los aspectos de la vida. Aspectos de los que tampoco se libran los ricos, tales como la discriminación.
De un lado, por la edad. Esa que sufre un 47% de los parados de la UniónEuropea (UE) que llevaban desempleados más de un año. Esta discriminación es la que lleva a Diane Lockhart a dar el paso y cambiar a la competencia, en este caso competencia negra y especializada en brutalidad policial.
Por otra parte, está la discriminación por el color de piel, esa que no permitía que los negros participaran en el fondo de inversión para blancos que dejó sin blanca a nuestra protagonista. El mismo que hace que a través del estudio comparativo Etnicidad y Raza en América Latina nos demos cuenta que la discriminación por el color de piel en países como México, Perú, Brasil y Colombia influye a la hora de buscar trabajo entre personas que tienen el mismo nivel de escolarización.
Un ejemplo rotundo, en México, los universitarios de tez clara tienen 11% más probabilidades de obtener empleos mejor remunerados en comparación con quienes quienes tienen la piel oscura, cuyas posibilidades son del 4%.
También tiene cabida la discriminación por ideología ya que el único votante de Trump en un oficina de 70 empleados, es el que salva en un momento dado a los socios de la compañía de pagar una cuantiosa suma de dinero por la retirada de una de las cuentas mas opulentas con las que trabaja el bufete, no sin antes negar de Trump tres veces como lo hizo Pedro con el Señor. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que un 63% de la población española cree extendida la discriminación por origen étnico, a pesar de que yo cada vez que pregunto me encuentro con gente muy transigente.
Good Fight, cartel con las 3 principales protagonistas.
Y la madre de las discriminaciones, la económica, tiene un papel importantísimo representado en dos personajes que ordenador en mano calibran una y otra vez la eficiencia y conveniencia de ir a juicio, dejando la razón y la verdad lejos del dinero y, por lo tanto, aunque pese decirlo, de la luz.
Los creadores Robert y Michelle King, después de no copar las expectativas con su anterior proyecto ‘BrainDead’ y no superar siquiera con ella una temporada, todo ello a pesar de la buena crítica y una vez cerrado el capítulo, decidieron seguir completando el mundo de ‘The Good Wife’ a través de Diane, personaje que llega de la anterior y con el que se identifican plenamente el dúo de creadores. En esta ocasión además realizan trabajos de guión y producción, dándole un trato más cariñoso a la serie.
Dentro del mundo de los personajes, los habrá episódicos de ‘The Good Wife’, Sarah Steele vuelve a ser Marissa Gold, la hija de Eli Gold en la serie de Alicia Florrick.
Tal vez nombraríamos como principal incorporación Rosie Leslie (Juego de Tronos) en el papel de asociada junior por la que Diane abandona su viejo despacho. Justin Bartha, de la taquillera ‘Resacón en Las Vegas’ y Erica Tazel de ‘Justified’ se suman al reparto.
En ‘The Good Fight’ va a ser inevitable, y totalmente necesaria, la aparición de los personajes que hicieron mítica a la serie original. Recordemos que es un spin off de una serie que, si algo tenía de personal, eran sus personajes. Por allí pasarán Elsbeth Tascioni (Carrie Preston) , Howard Lyman (Jerry Adler) , David Lee (Zach Grenier) o Kurt McVeig (Gary Cole). Algo de lo que presumen los creadores de la serie Robert y Michelle King es de la continuidad de los personajes, episódicos y regulares.
Esta serie será, sin lugar a dudas, uno de los eventos de la temporada en series de televisión. Aun tratándose de una secuela no deja de ser una trama de lo más inquietante e interesante para los que nos encontramos huérfanos de un ‘Ala Oeste de la Casa Blanca’.