"Olor a incienso y dulzor de las torrijas, los rezos callados y las lágrimas sonoras. A mí esta semana me lleva hasta el recuerdo de aquella otra en Sevilla, llena de pasos y de carreras, de levantadas al cielo y de costras de cera de velas en la calzada"
Los vagones de los últimos trenes ya van llenos porque todos tienen el mismo rumbo, el Oeste. Y nadie se bajará antes. Esperarán a que se acaben las vías si fuera necesario