Sophia Loren y “La vida por delante”. Sí, aún
La 'belleza italiana' del cine recibe, a los 86 años, el David de Donatello a la mejor actriz por el papel de Madame Rosa, una superviviente del Holocausto judío que cuida a un niño senegalés
Sophia Loren no conoce la jubilación, a Dios gracias. La diva, el mito italiano del cine sigue devorando la cámara y haciendo derramar las lágrimas con la fuerza de su interpretación.
“La vita davanti a sé” (La vida por delante), por fortuna fue comprada por la plataforma de Netflix, lo que permitió que el común de los mortales pudiéramos ver de nuevo a ‘La Loren’ al frente de un reparto cinematográfico, pese al cierre de las salas.
Y como una bocanada de aire fresco, nos devolvió las esperanzas junto con el mejor cine, como sólo ella sabe ponerse ante la cámara. Sí, a sus 86 años… ¡Cómo no iba ‘il cinema italiano’ a darle el David de Donatello a la mejor actriz!
Dirigida por su hijo, Edoardo Ponti, en ‘La vida por delante’ se muestra tal cual es esta gran dama del cine, con la huella de la vida vivida en su rostro, con sus arrugas en primeros planos y sin maquillaje.
Al natural en todo su esplendor. Y a corazón abierto por la naturaleza de su personaje en este drama italiano, que aborda problemas sociales como la migración, la prostitución o la igualdad de género.
Madame Rosa, una superviviente del Holocausto judío que decide cuidar a un niño senegalés de apenas12 años, lleva el drama a sus espaldas pero con la suficiente generosidad como para que la vida no le haya cerrado los ojos ante lo que le rodea.
Sofia Villani Scicolone sigue siendo la mejor Sophia Loren. En su carrera pasó de ‘belleza italiana’ que no hablaba inglés en el casting de ‘Quo Vadis’, a los dos Oscar (mejor actriz en 1961 por ‘La ciociara’, ‘Dos mujeres’, y uno honorífico entregado en 1991).
Cuentan que sus maravillosos ojos rasgados inspiraron los faros trapezoidales del ‘Peugeot 504’… Y ahí siguen, brillantes, deslumbrando al mundo desde el otro lado de la cámara. “Auguri Sofia perchè sei grande,”.