RUSIA AL BORDE DE LA SUSPENSIÓN DE PAGOS
Las agencias de calificación S&P y Moody's rebajan a bono basura la solvencia financiera de Moscú. Alarma entre los operadores mundiales ante el primer impago (default)
Rusia está al borde la suspensión de pagos debido a las presiones financieras derivadas de la guerra en Ucrania.
La Bolsa de Moscú se desconecta del sistema de mercados mundiales y las obligaciones por créditos externos vencen el 16 de marazo, una fecha en la que consultoras y analistas consideran decisivo para comprobar el grado de resistencia del Gobierno de Vladimir Putín.
El miércoles 16 de marzo es el día que vencen los intereses de dos emisiones en dólares que cotizan en los mercados internacionales y que suman 4.000 millones de euros.
El pago es semestral y asciende a algo más de 100 millones de euros, una cantidad insignificante para las arcas rusas, cuya caja de resistencia para los efectos de la invasión ucraniana supera los 700.000 millones de euros (el 70% del PIB español).
Pero la posibilidad de que Rusia incurra en default (impagos) por decisión propia o por los efectos de las sanciones, tiene alarmadas a las casas de valores de todo el mundo.
El Gobierno de Vladimir Putin puede decidir no pagar la deuda como una forma de presión, de manera que responde sin disimulo a las sanciones de Europa y Estados Unidos.
Rusia ingresa cada día unso 1.500 millones de euros por la venta de gas y petróleo, pero el coste de la guerra es muy elevado: unos 16.000 millones de euros diarios.
Pero Moscú podría sufrir el efecto contrario. El contrato de las emisiones exige que los cupones sean abonados en dólares de un banco de Nueva York. No hay otras opciones recogidas en el acuerdo internacionales. El dinero tiene que llegar el 16 de marzo, plazo a partir del cual hay un periodo de gracia de 30 días.
Por eso, las agencias de calificación ya han empezado a sancionar a Rusia.
S&P fue de las primeras casas en bajar la calificación de Rusia hasta BB+, lo que implica que ya es un emisor high yield o de alto riesgo, pero este pasado jueves por la noche fue más allá y lo degradó a CCC- por su “creciente riesgo de default“.
El ráting del país sigue en vigilancia negativa para posibles recortes adicionales, lo mismo que ha hecho Moody’s, también después de degradarlo al territorio del bono basura.