RIU sopesa reabrir Cabo Verde para fidelizar el turismo británico
El Gobierno caboverdiano ha brindado todo su apoyo a Londres y a las grandes cadenas de las Islas, que barajan la reapertura para el 7 de septiembre, como es el caso de RIU en Boavista
RIU sopesa reabrir el hotel resort de Boavista, en Cabo Verde, en un intento por fidelizar el turismo británico.
La coyuntura de los viajes postpandémicos indica que, tras la salida de Reino Unido de la Unión Europa, los criterios de negociación con Londres obligan a reajustar las estrategias a las que se acostumbró durante décadas el mercado comunitario.
El Gobierno de Boris Johnson también ha acelerado la asignación de nuevos criterios a las autoridades, empresas y agentes comerciales para que los ciudadanos que opten por viajar acudan a destinos alternativos, como es el caso de Cabo Verde, otro de los archipiélagos macaronésicos ubicado a 2 horas en avión desde Gran Canaria.
Cabo Verde, con una media de 1 millón de turistas al año, ha pasado a cero clientes tras la irrupción del coronavirus. La crisis alojativa ha acentuado la economía local hasta el punto de sufrir precariedad energética, ya que el 80% del coste de las centrales eléctrica los cubre el turismo.
El Gobierno caboverdiano ha brindado todo su apoyo al Gobierno británico y a las grandes cadenas de las Islas, que barajan la reapertura para el 7 de septiembre, como es el caso de RIU en Boavista.
Londres, por su parte, está a favor de diversificar los destinos turísticos de su población, sobre todo, porque la UE (incluida Canarias) responde a una realidad muy dispersa de normas y controles sanitarios, mientras que otros como Cabo Verde han simplificado la gestión del turismo sin minimizar los protocolos de seguridad.
Además, en la segunda semana de agosto ha saltado una polémica adicional a las perspectivas del negocio turístico europeo cuando Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos que no sólo que no viajaran a Europa sino que habría medidas estrictas a los ciudadanos del Viejo Continente que quisieran pasar sus vacaciones en suelo americano.
Estados Unidos aún no ha levantado las reglas de la era de Donald Trump que prohíben a la mayoría de los viajeros europeos la libertad de movimiento. El Departamento de Estado pide a los ciudadanos que eviten 10 de los países del continente (entre los que se encuentra España), mientras que la Unión Europea está considerando cerrar sus puertas una vez más a los estadounidenses.
Las recomendaciones oficiales de la Unión Europea estipulan que los países en su “lista segura” no deberían haber registrado más de 75 nuevos casos de covid-19 por cada 100.000 residentes durante los últimos 14 días. Pero las tasas estadounidenses son mucho más altas.
Los datos más recientes del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades enumeran a Estados Unidos en casi 270 casos por cada 100.000 personas. Sin embargo, esas cifras están desactualizadas porque ocultan lo peor del aumento más reciente. El número actual está más cerca de 400, o más de cinco veces el umbral de la UE, según The Washington Post.
Cabo Verde ha registrado 298 fallecimientos y 34.000 positivos por Covid. Cabo Verde, por ahora, no obliga a cuarentena a sus turistas y, en el caso de Gran Bretaña, los visitantes podrían retornar a sus casas sin necesidad de estar confinados.