‘Reina de las Cenizas’ desembarca en Juego de Tronos
Toda la escena del derrumbe de la ‘Torre roja’ que había servido de fortaleza a Cersei, fue épica. Pero en el camino dejó otros duelos que se harán memorables también, como los de ‘Montaña’ y ‘el Perro’, o el casi a muerte de la ‘oveja negra’ de los Greyoy con Jamie Lannister
Lo avanzamos. La mirada de Daenerys Targaryen dando la espalda a Desembarco del Rey, no dejaba lugar a dudas. Esperábamos un verdadero duelo al sol entre las dos reinas rivales, Cersei y Daenerys, más que dispuesta a decir aquello de “Dracarys”.
Y lo dijo. (¡Vaya que si lo dijo!). Pero vayamos por partes y sin precipitaciones, sobre todo, ahora que HBO nos trae, al fin, Juego de Tronos 8 al más puro estilo #JuegoDeTronos. Ya sabes, ‘ganas o mueres’.
Este quinto episodio empieza con una ejecución por traición nada menos que a Lord Varys, o sea, ‘La Araña’ (Se veía venir… Recordemos la contundencia de su frase en el episodio anterior: “Cuando un secreto ya es conocido por ocho personas, se convierte en información”).
Su manifiesta predilección por Jon Nieve para el Trono de Hierro en detrimento de nuestra querida Khaleesi, y la negativa del último varón guerrero de los Stark a aceptar su propia legitimidad al trono, le pusieron la soga al cuello a ‘La Araña’.
Bueno, mejor dicho, la cabeza en la tostadora, directamente, pues sucumbió hecho cenizas al grito de “Dracarys” por orden de la ‘Madre de Dragones’ (Y con la expresión de horror en los rostros tanto de Jon Nieve como de Tiryon, debo añadir).
¿Amor o miedo? ¿Le están quedando sólo súbditos en vez de seguidores a nuestra querida Khaleesi? ¡Cuidado ‘Dany’, el miedo no da la lealtad! (Sólo el amor lo hace).
Lo cierto es que cuando Daenerys intenta, de nuevo, besar apasionadamente a Jon… Nuestro ex bastardo más famoso no puede… Y es que su mente no consigue desligar el descubrimiento de la consanguinidad de los meros sentimientos (ni siquiera de los instintos).
¿Falta fuego de Targaryen en su corazón o sobra hielo de los Stark en su ADN? La respuesta de la ‘Rompedora de Cadenas’ es contundente: “¿Es cuanto soy para ti? ¿Tu Reina? Muy bien… Miedo entonces”.

¡Madre mía lo que ha cambiado nuestra querida Khaleesi…! “Amor no, miedo entonces…” Y poco importó que tañeran las campanas, Tyrion (Foto HBO)
Nieve, y sólo Nieve, desencadenó la furia contenida de la que creía ser la última de los Targaryen. No en vano, ella aguardó hasta su llegada para decidir si dar o no una oportunidad a las gentes de Desembarco del Rey.
Pero Jon le falló cuando ella sentía que casi todos le habían fallado ya… La traición planeaba en el aire como luego lo haría su último dragón. Llegó el alba y con él, el Apocalipsis.
No fue un duelo de reinas, sencillamente, porque no hubo duelo, sino masacre… Como si de una erupción volcánica se tratase, Daenerys usó el fuego para sembrar el terror. Y lo logró… En estos momentos, es virtualmente la ‘Reina de las cenizas’.
Cierto es que resultó absolutamente espectacular. Y que tal y como nos habían aventurado (esta vez, sí), no pudimos apartar la vista de la pantalla. En efecto, se notó la mano de Miguel Sapochnik (responsable de la ‘Batalla de los bastardos’).
Desembarco del Rey acabó como Pompeya, reducida a cenizas. Y no hubo piedad para nadie, cayeron todos los inocentes pero nos quedamos sin ver el final de ‘la mala entre las malas’, del que sólo sabemos fue en los brazos de Jamie Lannister…
(Hasta esa suerte tuvo. No murió sola, como quizá hubiera merecido).
Toda la escena del derrumbe, poco a poco, de la ‘Torre roja’ que había servido de fortaleza a Cersei, fue épica. Pero en el camino dejó otros duelos que se harán memorables también, como los de ‘Montaña’ y ‘el Perro’, o el casi a muerte de la ‘oveja negra’ de los Greyoy con Jamie Lannister.
De pronto, pareciera que las profecías en Juego de Tronos se cumplen antes de lo que quisiéramos… Aquella visión que tuvo en sueños la Khaleesi del Khal Drogo, su soledad ante una Silla de Hierro y todo cubierto de cenizas sobre las que reinar (Temporada 2).
Pero también la de nuestra joven heroína Arya Stark y su encuentro con un caballo blanco que sale de entre tanta muerte y destrucción… ¿La ayudará a volver al Norte? Una cosa está clara, Arya ya no es la misma y una lágrima cae por su mejilla.
Y creímos que eran las nieves del ‘Winter is coming’… Eran cenizas…