Reims, la rendición de Hitler bajo la sonrisa del Ángel
#UnaMañanaDeSol, episodio 1. Europa luce coronas de flores, en conmemoración de la victoria sobre el nazismo. A la misma vez, U2 canta en el metro de Kiev, en solidaridad con el pueblo de Ucrania
#UnaMañanaDeSol y el brillo en la mirada atesorado en el alma. Y una sonrisa. La sonrisa, siempre… Porque cómo, si no, aguantar la tristeza de tu ausencia, paz, de nuevo en Europa.
Son mañanas de sol para quienes conocen la certeza de un mañana, si ello es, en verdad, posible para alguien. Pero al menos, son de sol bajo un cielo y a cara descubierta. No así para los que llevan 74 días refugiados, bajo lo negro.
Aunque toda Europa luzca coronas de flores hoy, en conmemoración de la victoria sobre el nazismo y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Los representantes alemanes aceptaron firmar la rendición tras el suicidio de Hitler.
Una rendición incondicional de Alemania en la pluma del general Alfred Jodl, jefe de Estado Mayor del ejército alemán, en el Cuartel General Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada (Shaef).
Fue un 7 de mayo en la ciudad francesa de Reims y ante el general Eisenhower, comandante de las tropas aliadas. Aunque la capitulación definitiva se firmara luego por el Mariscal Keitel el 8 de mayo en Berlín, la capital del país derrotado.
Para los soviéticos, estos documentos ‘berlineses’ del día después suponen la verdadera rendición oficial, pero apenas tuvo cambios frente a lo firmado un día antes en Reims (ante un personaje inesperado).
Pero hubo también un testigo galo en Reims, el Mayor General del ejército francés F. Sevez, quien seguramente sonrió esperanzado… Disimuladamente y a un lado, como el conocido ángel de la famosa Catedral de Reims, a tan sólo una hora en tren de París.
Durante siglos, muchos son los historiadores del arte que se han preguntado el por qué ese ángel sonríe girado, diferenciándose de los demás que adornan el pórtico norte de esta basílica gótica.
Seguramente, porque se hacían la pregunta en pasado y no a futuro. Puede que ese ángel sonriera, no por lo acontecido, sino a la espera de un hecho cierto… Que lo mejor estaría siempre por llegar, como símbolo de la esperanza.

Bono canta junto al soldado ucraniano miembro del grupo Antytila band Taras Topolia, en el metro de Kiev. Foto: RTVE
El ángel de la sonrisa, tal y como se le conoce, cobra su nombre justamente durante la Primera Guerra Mundial, cuando es decapitado tras un bombardeo alemán. El abad guardará escondida, sin embargo, su cabeza, convirtiéndose en todo un símbolo de resistencia y supervivencia.
Y aunque es una iglesia llena de ángeles en su fachada, más que ninguna otra, éste en particular que representa al arcángel Gabriel tiene, además, las alas extendidas.
Sonríe desde entonces (en realidad, desde el siglo XIII), a los millones de visitantes que recibe cada año. Y claro está que cada uno toma e interpreta, a su manera, la sonrisa que el ángel le dedica.
También yo recibí un discreto secreto al oído. También yo me moví de un lado a otro de la fachada comprobando que la sonrisa de Reims parecía seguirme burlona y cómplice.
Quizá incluso escuchó la canción de ‘Stand by me’ en el eco del tiempo, la misma que hoy cantase Bono de U2 en el metro de Kiev, en solidaridad con el pueblo de Ucrania. Después de todo, una mañana de sol. Aún cuando fuera bajo tierra, la victoria todavía aguarda.