¿Qué pasó en el Congreso con el vaivén político?
La cuarta prórroga de Pedro Sánchez para el Estado de Alarma, provocó un vaivén político que abre, a la fuerza, un cambio de escenario que podría concluir en un adelanto electoral ante la gravedad de la crisis económica.
Los nacionalistas canarios se vieron obligados a mover ficha para atraer el interés del electorado isleño.
Ana Oramas le ganó la mano a Pedro Quevedo. La política lagunera respaldó la continuidad de las medidas excepcionales a cambio de convertir a Coalición Canaria en el artífice de extender los Ertes de las empresas turísticas más allá de verano, ante el vacío de hoteles y apartamentos.
Al dirigente vasco de Nueva Canarias, en cambio, apenas le quedó tiempo de reacción y se conformó con mirar de reojo a Oramas.
Ambos partidos concurrieron juntos a las elecciones (algo que parece olvidarse) pero, hasta ahora, Oramas es la única que ejerce como martillo de herejes del PSOE mientras Quevedo firma su lealtad permanente a Sánchez como extensión de la política regional.
En el resto de los partidos hubo platos para todos los gustos. Vox se negó a votar a Sánchez y lo amenazó con una moción de censura, aunque no prospere. El PP se abstuvo en un despiste que suena a fractura y Esquerra Republicana, como si de un disimulo se tratara, tampoco dio su voto afirmativo al comprobar que con Ciudadanos y PNV, el Gobierno garantizaba el Estado de Alarma.
Del PNV, el parte médico habitual: pasta y transferencias.
Pero lo de Ciudadanos sorprendió a propios y extraños hasta que el diputado Edmundo Bal explicó que la única vía jurídica para controlar el derecho ambulatorio es el Estado de Alarma, de ahí el compromiso de la formación naranja para evitar desescaladas agresivas a partir del domingo, 10 de mayo, con grave riesgo para la población de riesgo.
Bal, que es abogado del Estado, lamentó que Pedro Sánchez no haya articulado después de 2 meses, un foro de coordinación con las comunidades autónomas para contener la vuelta a la normalidad sin el Estado de Alarma. Bal aclara que las leyes de Sanidad, Seguridad Ciudadana y Protección Civil son insuficientes salvo el pacto con las autonomías.
A cambio, C’s (que se ha jugado su futuro de centro-derecha a una carta) espera que los Ertes sigan su curso normal cuando cese las medidas de confinamiento. El Gobierno, que se comprometió con Inés Arrimadas, es consciente de que se le acaba el tiempo y algo está pasando porque Unidas Podemos, al menos este miércoles, permaneció casi en silencio.