Orden en la Fundación Universitaria
La Fundación Universitaria de Las Palmas va camino de dar cobertura a las universidades privadas que han nacido al calor de una demanda creciente, como Atlántico Medio, Pessoa o Hespérides.
Así consta en un documento acordado con el Gobierno de Canarias que dinamizará aún más la correlación entre oferta y demanda para adaptar los planes de estudios al mercado empresarial.
Pero hasta entonces, la Fundación ha sufrido una de sus sacudidas más violentas desde la propuesta de integración que brindó uno de los equipos rectores de la Universidad en épocas anteriores.
La dimisión del presidente no es baladí porque la entidad está a punto de mudarse a una nueva sede, junto a la Catedral de Las Palmas.
El coste de la operación y reforma del inmueble trascenderá en breve, pero está claro que Carlos Estévez no estrenará el despacho presidencial.
Su confrontración con la junta rectora, por una cuestionable reforma de los estatutos, le llevó a renunciar al cargo después de sufrir un varapalo en el recuento de votos: solo 5 a favor, 8 en contra y 7 abstenciones.
La Fundación trata ahora de acelerar, tras el parón navideño, la elección de su quinto presidente, demostrando que un exceso de tiempo en los cargos es todo menos saludable.