Objetivo para 2021: evitar el medio millón de parados
La EPA de Canarias forma la 'tormenta perfecta' de la coyuntura laboral: más paro (47.800), menos empleo (2.900) y más activos (44.900). Los desocupados llegan a 273.000, los inmersos en Ertes alcanzan los 83.000 y los contratados temporales pasan de 175.000
Objetivo del Gobierno canario y de los agentes sociales y económicos pasa por evitar en 2021 el medio millón de parados al que conduce la parálisis turística por la pandemia de Covid.
Este martes, 27 de octubre de 2020, la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, contuvo la respiración de la economía isleña al coincidir la tormenta perfecta de la coyuntura laboral: más paro (47.800), menos empleo (2.900) y más activos (44.900).
Al cierre de septiembre, la tasa de paro alcanza el 25% en Canarias, 9 puntos más que la media del Estado y 3,5 más que en el anterior trimestre.
Según el informe de la Confederación Canaria de Empresarios, Canarias es la única comunidad autónoma que sigue destruyendo empleo, como consecuencia de un mayor “impacto están teniendo los efectos de la crisis sanitaria sobre el mercado laboral“.
A nivel nacional hubo 569.700 nuevos ocupados a los estimados durante el trimestre anterior, una ventaja que en Canarias no se da ni por carambola.
Es más, la tendencia demográfica de las Islas habla por sí sola. Estadística estima un aumento destacado de la población activa que se incrementa en las Islas en un 4,28%, sumando 44.900 nuevos activos.
De este modo, el aumento de los activos y la pérdida de empleo elevan la población parada en las Islas en 47.800 nuevos desempleados durante el último trimestre, lo que supone un incremento del 21,16% respecto del dato estimado durante el trimestre anterior. Este avance prácticamente duplica el incremento que experimenta el desempleo en el conjunto del territorio nacional, donde la población parada se ha incrementado en un 10,54 por ciento.
De los datos de este último trimestre, cabe destacar la corrección a la baja que ha experimentado la población inactiva en las Islas, tras el fuerte avance que había experimentado durante el trimestre anterior, en el que se había estimado un incremento de 102.700 nuevos inactivos.
Cabe recordar que las condiciones impuestas por el Estado de Alarma durante el segundo trimestre del año, llevó al INE a excluir del mercado laboral a muchos demandantes de empleo que no podían clasificarse como tal, al no poder realizar actuaciones de búsqueda activa de empleo, debido a las condiciones impuestas por el confinamiento y la falta de actividad empresarial.
En esta ocasión, y tras el levantamiento del Estado de Alarma, la cifra de inactivos en Canarias se ha reducido en 41.700 personas que se incorporan nuevamente al mercado laboral como activos, aunque en un contexto en el que continúa destruyéndose empleo, por lo que estos nuevos activos impactan directamente sobre la cifra de desempleo del tercer trimestre, y explican el fuerte incremento que experimenta la tasa de paro que se sitúa ya en el 25,04% de la población activa.
Pese a este descenso, lo cierto es que la población inactiva en las Islas aún se sitúa muy por encima del dato estimado un año antes, por lo que cabe pensar que el dato de desempleo aún pudiera estar subestimado.
A este respecto, además, conviene recordar que el INE sigue considerando a los trabajadores afectados por Erte con suspensión de empleo como trabajadores ocupados, por lo que la pérdida de empleo en Canarias podría seguir “infraestimada“, debido a que, en cifras del mes de septiembre, seguirían en situación de Erte un total de 83.079 trabajadores.
Al volumen de personas en Erte se suman los 175.000 contratados temporales y 273.000 parados, lo que determinaría que más de medio millón de personas esté en riesgo de perder el trabajo si la crisis persiste más allá de Semana Santa de 2021.
Los datos publicados también vienen a poner de manifiesto que la actividad privada continúa acusando el impacto del Covid-19 con mayor intensidad, especialmente el colectivo de autónomos y emprendedores que en el último trimestre se ha reducido en 14.100 personas, lo que supone una caída del 10,26% de autónomos en un trimestre, muy por encima del dato que registró este colectivo en el conjunto del territorio nacional donde experimentó un descenso del 0,34%.
Además de la caída en el número de autónomos, el número de trabajadores asalariados en el sector privado también se ha reducido en el último trimestre, anotando un descenso de 2.200 trabajadores, en un contexto donde el número de asalariados del sector público se incrementaba en 12.800 trabajadores, y amortiguaba la destrucción de empleo en las Islas.
El mercado laboral de Canarias continúa acusando los efectos de la pandemia, y lo hace con una intensidad mayor que en el conjunto del territorio nacional y pone de manifiesto la especial exposición de nuestro sistema productivo.
Según los datos de la EPA, en lo que va de año, se han perdido 121.000 empleos en Canarias y la tasa de paro se ha elevado en más de 6 puntos porcentuales, desde el 18,8% que registraba a comienzos del año, hasta el 25,04% que se ha estimado en el tercer trimestre del año.