Migración en la periferia de Lesbos, retratada en ‘Now you see me Moria’
El proyecto se desarrolla en la isla griega a partir de las fotos publicadas por algunos de los residentes en las redes sociales (a veces, benditas y a veces, malditas pero siempre útiles), y tiene un valor humano incuestionable
‘Now you see me Moria‘… Como todos, sin excepción, son la ‘periferia’ de alguien… La periferia de los habitantes de la isla griega de Lesbos pero, antes que eso, la guerra y el éxodo los convirtió en la periferia de su patria, la que dejaron atrás. Su identidad.
De pronto, identidad y periferia parecen conceptos análogos para los migrantes que ven pasar su vida con la foto fija del horizonte del campamento de Moria, el mayor de toda Europa.
Y cada día que amanece, hay un porcentaje de la población mundial en marcha hacia el futuro. En camino. Después de todo, la vida es movimiento y el mar es una puerta, no una tumba.
Al menos, en teoría. Así lo fue para quienes llevan ya media década soñando con ese futuro aparcado en un campo de refugiados. Del griego ἔξοδος (éksodos), que significa ‘salida’.
Sin embargo, para ellos la vida parece haberse convertido en un callejón si salida. “Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Yahvé os ha sacado de aquí con mano fuerte”…
Pero el principal propósito del Éxodo es mantener vivo en la memoria de un pueblo el relato fundacional de su grupo como nación. Y ello, la mayoría de las veces, se diluye en circunstancias como las de Moria, donde algunos ya olvidaron sus sueños.
Liberarlos de tales condiciones, haciendo de ellos un grupo libre con identidad nacional propia, resulta casi imposible en un campo de refugiados en el que permanecen varios ‘turnos sin jugar’.
Sus paredes se convierten en muros para la memoria, que atesora mil y una historias personales hasta llegar allí, como si de un caleidoscopio de infinitos colores se tratara.
(Imagina ahora por un momento, cómo son las ansias de todos ellos ahora con la pandemia, si el campamento de Moria nació en 2015 y sufrió un segundo traslado después del devastador incendio de septiembre de 2020. Moria II).
Por eso, ‘Now you see me Moria’, el proyecto puesto en marcha a partir de las fotos publicadas por algunos de sus residentes en las redes sociales (a veces, benditas y a veces, malditas pero siempre útiles), tiene un valor humano incuestionable.
Imparable, me atrevo a decir. Una de aquellas fotografías, publicadas por un muchacho afgano llamado Amir, llamó la atención de una editora y fotógrafa española residente en Países Bajos, Noemí, a través de Facebook.
La semilla estaba sembrada y la colaboración que se inició creando una cuenta de Instagram conjunta, @now_you_see_me_moria , ha devenido en una ventana al mundo para conocer las historias de quienes allí viven. De sus nombres y sus rostros.
A comienzos de este año, Raoul Gottschling y Christian Knöpfel, diseñadores gráficos integrados en un ‘Action Book’, respondieron a la convocatoria para crear carteles que lanzaron al mundo Noemí y Amir. Y funcionó.
El ‘Welt Museum’ de Viena, el ‘Nederlands Fotomuseum’ de Rotterdam y ahora ‘La Casa Encendida’ de Madrid hasta el próximo 2 de septiembre, entre otros varios, muestran el casi medio millar de instantáneas resultantes. Carteles, fotografías y vídeos.
Pero sobre todo, mantienen esa ventana abierta al mundo para que todos nos asomemos desde ambos lados, nosotros y ellos. Más allá de las cifras, están las voces.
Porque como escribió Bertol Brecht, “cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de empezar a decir la verdad”.