EL HUB: 'Canarias por Palestina', en San Telmo
EL HUB: Timisoara libre de esteriotipos en el Campus de Tafira de la Ulpg
EL HUB: Fedeport prioriza la descarbonización de los puertos
EL HUB: Cometas al cielo junto al Auditorio por el fin del conflicto en Oriente Próximo
EL HUB: Patronal pide al Comisionado del REF garantías jurídicas y ayuda al transporte
  • INICIO
  • CONÓCENOS
  • CONTACTO
  • PRIVACIDAD RGPD
espiral21 espiral21 espiral21
  • INICIO
  • CONÓCENOS
  • CONTACTO
  • PRIVACIDAD RGPD
Más espiral21
Espiral 21 2023 Made by WECOLAB.com wecolab_logo
  • CATEGORÍAS
    • Aquí El Poder (906)
    • Aquí Europa (531)
    • Aquí Miradas (264)
    • Turismo (619)
    • Alimentación (455)
    • Arte-Cultura (287)
    • Política (704)
    • Puertos (322)
    • Europa (87)
    • África (297)
    • América (93)
    • Ver más
  • AUTORES
    • José Mujica (1592)
    • Nadia Jiménez Castro (625)
    • Espiral21 (4680)
    • Redacción LPA (3528)
    • Fernando I. Ortega (36)
    • Victor Darmet (662)
    • Miguel Suárez (953)
    • Maria Maggiore (386)
    • Akilino Dacosta (6)
    • Garoto Dos Santos (189)
  • DESTACADOS
    • Aquí El Poder
      (906)
    • Aquí Europa
      (531)
    • Aquí Miradas
      (264)
Más Espiral 21
Espiral 21 2023 Made by WECOLAB.com wecolab_logo

Lorca, Federico García Lorca, recordado en un graffiti en una nave de Fuente Vaqueros, Granada.

Lorca, confesiones y tumba ¿Al fin?

Yo quiero tus versos verdes, verde como el olivo que cobijó tu silencio. Verde como las palabras aún por decir, y verde como los versos que han florecido de aquellos otros.

Nadia Jiménez Castro
Escrito por:
Nadia Jiménez Castro @nadiajimenez80
12 abril, 2018 - 2:38 pm
  • Aquí Miradas
  • 'Confesiones inéditas'
  • Granada
  • Lorca
  • Memoria Histórica
  • poesía

Lorca, año, legado y sus ‘Confesiones inéditas’ a la venta, coincidiendo con un hallazgo aún mayor: su tumba. Podría haberse localizado al fin los restos del poeta más internacional, bajo el suelo del parque que lleva su nombre en Alfacar (Granada). Y sin embargo…

Yo no quiero parques vacíos de palabras. Yo no quiero ecos de versos ahogados en la propia voz de su nombre, ni pesares secos de sangre donde se ha removido tanto la tierra.

Yo quiero tus versos verdes, verde como el olivo que cobijó tu silencio. Verde como las palabras aún por decir, y verde como los versos que han florecido de aquellos otros.

Quiero la savia verde de tu cantar, y la de tu decir, también verde. Quiero la savia verde de la verdad, del por qué la piedra calló tu nombre. Quiero ramas en vez de losas y quiero hojas en vez de piedras.

Porque las ramas verdes me dan palabras como las hojas, llenas de vida. Verde. Y las losas me muestran tu muerte temprana, sepultada con piedras que no se marchitan para que así el mundo se olvide del tiempo.

Del tiempo de las palabras, de ese que jamás acaba. Verde y fértil con cada llanto y con cada risa. Cada día. Una nueva vida que nace y un verso nuevo que late.

Acaso creyeron que perderíamos la cordura a fuerza de caminar sobre el frío de tus huesos. Pero el mayor poder de las palabras es su mayor locura, que no cabe contenerlas porque no se las puede silenciar. Ni en fosa ni en saco, ni con una bala ni con un pelotón entero.

Y ahora me dicen lo que todos callaban a gritos, que bajo aquel olivo del que brotó la sangre, sigues tú. Bajo su sombra y sin ella, verde. Aún cuando él ya no esté porque hasta sus raíces arrancaron… No fuera a ser que se alimentaran de tus versos verdes.

En Alfacar, donde se hace el pan. Un parque vacío que lleva tu nombre sin ti. Sin el olivo que te vio morir, ni el verde que te dio aliento a la hora de tu muerte. En su lugar, una fuente. Sobre ti, intenta el agua limpiar la sangre que tu país derramó.

Plaza Federico García Lorca en Alfacar (Granada), el lugar donde murió el poeta.

Plaza Federico García Lorca en Alfacar (Granada), el lugar donde murió el poeta.

Pero no cabe el olvido para la poesía. No la de Lorca. Verde, como ese olivo. No para el mundo. No para el tiempo. Aunque el país que lo mató siga viviendo, con cordura, la locura de no saber dónde está la tumba de su poeta más internacional. Hasta ahora.

Está ahí, bajo el olivo que ya no está. Bajo el verde que sigue vivo. En el parque que lleva su nombre. En el mismo suelo que tapó su muerte. En el mismo pueblo que no lo vio morir. Donde se hace el pan en Granada, donde hallar la poesía.

Ahora sabemos que al honrar su nombre con un parque hace 33 años, deshonraron su memoria al remover sus huesos. Querían una fuente, no un olivo.

Bajo el verde, cuatro cráneos y la muleta de madera del maestro que acompañaba a Federico y a los dos banderilleros. Un saco y de nuevo, el silencio. Un saco en el que meter los huesos de nadie, en vez de una saca en el que repartir el pan de Alfacar.

El camino que va de Víznar a Alfacar. Total, un parque para su poesía. Y pan, el de siempre. Había prisas por terminar y darle un nombre, al parque. Como entonces, habría prisas por terminar y darle muerte. Al poeta.

A Lorca. Una bala, una fosa y un parque para Federico, que murió asesinado por ser un hombre libre y decirlo. Y escribirlo. Verde. Por soñarlo, en el camino que va de Víznar a Alfacar. Verde.

Hasta ahora. Porque el poeta que dijo “Yo quiero que el agua se quede sin cauce”, podría estar bajo el agua encauzada de una fuente, en el parque que lleva su nombre. Porque la tierra ‘graná’ que lo vio nacer prefirió honrar su fin que el principio de su grandeza.

Así gira el mundo. Así son los pueblos. Pero no sus gentes, que quiso verde. Así es la historia. Pero no la poesía, que yo quiero verde… Palabras que sean versos. Siempre, Federico.

Print Friendly, PDF & EmailIMPRIMIR | DESCARGAR como PDF
Compartir
Compartir
Nadia Jiménez Castro
Escrito por:
Nadia Jiménez Castro @nadiajimenez80
12 abril, 2018 - 2:38 pm
  • Aquí Miradas
  • 'Confesiones inéditas'
  • Granada
  • Lorca
  • Memoria Histórica
  • poesía
Suscríbete a nuestros Boletines
Suscríbete

QUIZÁS PUEDA INTERESARTE

  • Aquí Miradas

Concha Velasco, se fue la más ‘Ye-yé’

Nadia Jiménez Castro
Nadia Jiménez Castro - 9:15 pm
02 diciembre, 2023
La playa entera estaba, literalmente, metida en sus ojos. Y mi rendida admiración, también. La miré y le sonreí. Me devolvió la sonrisa con un silencioso agradecimiento que desvelaba ese placer, íntimo y secreto, de no ser interrumpida. No lo hice, claro
  • Aquí Miradas

Casa Colón se vuelca en Matías Díaz Padrón

Espiral21
Espiral21 - 8:58 am
23 noviembre, 2023
  • Aquí Miradas

Asamblea anual en GC de productores independientes de cine

Espiral21
Espiral21 - 6:57 am
18 noviembre, 2023
© 2023 Espiral 21
  • Aviso legal
  • Política de Privacidad
  • Política de cookies