Karl Rove saca los colores a Trump
Karl Rove, republicano y artífice de las campañas del ex presidente George W. Bush, reconoce que las elecciones de 2020 no serán anuladas a pesar de la avalancha de demandas del presidente Donald Trump.
Rove, quien pudo asesorar a la Casa Blanca y la campaña de Trump antes de las elecciones de 2020, escribió en un artículo de opinión de The Wall Street Journal que si bien el presidente tiene derecho a cuestionar los resultados, es poco probable que sus esfuerzos «muevan un solo estado de la columna de Biden, y ciertamente no son suficientes para cambiar el resultado final».
Para prevalecer, escribió Rove, Trump tendría que «probar el fraude sistémico, con decenas de miles de votos ilegales. Hasta ahora no hay evidencia de eso. A menos que surja algo rápidamente, las posibilidades del presidente en la corte disminuirán precipitadamente cuando los estados comiencen a certificar los resultados».
«Una vez que terminen sus días en la corte, el presidente debe hacer su parte para unir al país liderando una transición pacífica y abandonando las quejas».
Rove en una de las figuras republicanas de más alto perfil no exenta de polémica.
Fue cuestionado por los críticos de la administración de Bush y siempre se le ha responsabilizado de estar detrás del caso Plame, algo que Rove ha negado sistemáticamente.
Sus opositores políticos afirman que Rove reveló la identidad de Valerie Plame, una agente encubierta de la CIA, y la de su marido, Joseph Wilson, como por la invasión de Irak y la inexistencia de armas de destrucción masiva.
Rove ha sido calificado en varios momentos como el Maquiavelo de la Casa Blanca.