Kamala Harris huracán demócrata contra Trump
Kamala Harris, hija de un jamaicano y una india, se ha convertido en el huracán demócrata de Estados Unidos para las elecciones presidenciales de noviembre, en las que habrá una lucha sin cuartel contra Donald Trump.
Harris, fiscal de profesión, es una de las favoritas a convertirse en la compañera de candidatura para la Casa Blanca de Joe Biden desde el momento en que éste anunció en marzo de 2020, que escogería a una mujer.
Pero el tirón de Kamala Harris, con una sonrisa desbordante, está en posición de convertirse ensu heredera natural en el Partido Demócrata: ya sea dentro de cuatro años porque Biden pierda las elecciones este noviembre, o porque gane y no se presente a la reelección en 2024; o en ocho años si Biden gana y cumple dos mandatos.
Kamala Harris nació el 10 de octubre de 1964, en Oakland, California. Es senadora por el estado de California y se presentó a la carrera para la candidatura demócrata a la presidencia en 2019, pero se retiró por falta de apoyo. Reside entre Los Ángeles y Washington.
“Tengo el gran honor de anunciar que escogí a Kamala Harris -una valiente luchadora en defensa de los menos poderosos y de los mejores funcionarios públicos del país- como mi compañera para la carrera presidencial“, señaló Biden en Twitter.
Biden destacó además la labor de Harris como fiscal general de California, donde se puso frente a “los grandes bancos, levantó a la clase trabajadora, protegió a mujeres y niños del abuso“.
se convertirá en la primera mujer negra y la primera de ascendencia asiática en ser candidata a la vicepresidencia del país.
La elección resultaba trascendental en un momento de crisis política, social, sanitaria y económica en Estados Unidos.
Y tenía que ser alguien a quien los demócratas consideraran “presidenciable“, dada la avanzada edad de Biden, 77 años, y la posibilidad de que, de ganar, opte por no presentarse a la reelección en cuatro años.
“Me siento honrada de unirme [a Joe Biden] como la candidata de nuestro partido a vicepresidente, y haré todo lo posible para convertirlo en nuestro comandante en jefe“, aseguró Harris en Twitter.
The character of our country is on the ballot this year and I’m honored to serve by @JoeBiden’s side as we fight to rebuild our country back better.
We can do that, but we need your help. Chip in any amount to join our grassroots fundraiser tonight→ https://t.co/2ey803sF0u
— Kamala Harris (@KamalaHarris) August 12, 2020
Harris estudió en la Universidad Howard, uno de los prominentes e históricos centros afroestadounidenses de estudios superiores del país. La destacada política asegura que siempre ha estado cómoda con su identidad y se describe a sí misma como “estadounidense“.
El confinamiento por la pandemia de Covid-19 ha supuesto una bendición para la candidatura de Biden.
Los meses que ha pasado encerrado en el sótano de su residencia de Delaware le han aportado una útil capa de la invisibilidad.
El distanciamiento social incluso ha ayudado a neutralizar un tema que en el pasado puso en peligro su campaña: el ser “inapropiadamente táctil” con las mujeres, según sus críticos.
La pandemia ha rebajado la tensión de la batalla ideológica en el seno del Partido Demócrata. Biden ha alcanzado un acuerdo de unidad con Bernie Sanders sin tener que hacer demasiadas concesiones a la izquierda: un pacto que no termina de prometer cobertura de salud universal y un Nuevo Acuerdo Verde, y que evita por completo temas polarizantes como la abolición de ICE (el servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU.) o la despenalización de los cruces fronterizos no autorizados.
Un cambio de estrategia sin pretenderlo.