Arturo Ramírez y otros 3 investigados se acogen a su derecho a no declarar
El ex gerente del grupo Santana Cazorla está acusado de presuntos delitos societarios y administración desleal como asesor de Anfi del Mar. Declaran también el ex diputado Manuel Fernández, el empresario Manuel Santana y el abogado Martín Suárez
Arturo Ramírez y otros 3 investigados se acogen a su derecho a no declarar en la causa que diligencia el juzgado de Instrucción Número 1 de San Bartolomé de Tirajana, que prevía tomar declaraciones este jueves, 29 de noviembre de 2018.
Las pesquisas de instrucción van dirigidas contra el ex gerente del grupo Santana Cazorla, Arturo Ramírez, como investigado por presuntos delitos societarios y administración desleal, además de a Manuel Santana Cazorla y a su asesor legal y consejero en el grupo Santana Cazorla, Martín Suárez Hernández.
Arturo Ramírez era conocido en los círculos financieros de las Islas al trabajar en entidades como CaixaBank y la extinta Caja Insular de Ahorros de Canaria, donde llegó a ocupar el cargo de director comercial.
Desde La Caja pasó a ejercer como ejecutivo de Santana Cazorla hasta que, con posterioridad, desembarcó en Anfi del Mar como asesor externo.
Además de Ramírez, entre los querellados se encuentran socios y miembros del consejo de administración de Anfi, como el ex diputado regional del PP Manuel Fernández, al que también se le deducirá testimonio como investigado.
La querella contra Ramírez fue admitida a trámite por el Juzgado de San Bartolomé de Tirajana a petición de la mercantil Bodegas de Tirajana.
Desde que fue cesado en La Caja, Arturo Ramírez ha rehuido la notoriedad. Su perfil mediático era, hasta 2018, de bajo perfil hasta que trascendió un posible conflicto de intereses con los hermanos Santiago y Manuel Santana Cazorla a cuenta de la mayoría en el capital de Anfi.
En las diligencias y a petición del querellante, el Juzgado libró oficio a las empresas Anfi Sales y Anfi Resorts para que remitieran las actas de un consejo de administración, con fecha 10 de abril de 2018, donde se resolvió una cuantiosa indemnización a Arturo Ramírez.
El Juzgado solicitó al Banco Sabadell que “certificara” una orden de transferencia por valor de 780.940 euros desde una cuenta propiedad de Anfi Sales, que se utilizó previsiblemente para cubrir los honorarios de Ramírez.
Bodegas de Tirajana trata de averiguar los motivos por los que se pagaron unos 800.000 euros a Ramírez, sin que se desvinculara profesionalmente de la empresa.
Arturo Ramírez participó, supuestamente, en la toma de decisiones internas que provocaron perjuicios a Santiago Santana tras la venta del paquete de los herederos de Lyng a IFA Canarias, además de que fomentó la pérdida de la acción de oro que le garantizaba la mayoría en el grupo en presumible connivencia con Manuel Santana y en beneficio de un tercero, en este caso, IFA Canarias, de la que es principal accionista el empresario Eustasio López.
El traspaso de esa acción propició una disputa entre Manuel Santana y los demás socios de Grupo Santana Cazorla, pendiente de resolver en los juzgados.
El equipo que defiende a Ramírez mantiene que actuó en todo conforme a la estricta legalidad.
En mayo de 2018, Grupo Santana Cazorla presentó una demanda por presunto fraude en la venta del 50% de Anfi, contra IFA Canarias como comprador y contra al menos 16 entidades más que participaron en el acuerdo, entre los que se encontraba Ragnar Lyng, hijo del fundador, o el ex parlamentario del PP Manuel Fernández.

La historia del conflicto arranca en 2016 aunque en noviembre de 2017 ya hubo un pronunciamiento del Juzgado de lo Mercantil Número 1 que desestimó una petición de Santana Cazorla para que se le permitiera acceder al contrato de compra-venta de IFA con el fin de conocer los nombres de los vendedores.
La decisión de Mercantil 1 está pendiente de ser revisada por la Audiencia de Las Palmas.
En septiembre de 2016, IFA Canarias compró por 36 millones de euros el 100% de Anfi Investment, una sociedad sita en Noruega controlada hasta ese momento por los Lyng.
Anfi Investment, a su vez, poseía el 100% de Anfi International y es Anfi Internacional la que aparece en la escena final de la pirámide como dueña del 50% de la empresa que comparte con Santana Cazorla en Anfi a través de 2 sociedades cabeceras objeto de la disputa: Anfi Sales y Anfi Resort.
Anfi fue constituida por el inversor escandinavo Bjorn Lyng (fallecido en 2006), cuenta con 30.000 miembros, de los que 7.000 son noruegos.
Anfi abriga una compleja red de empresas cuya matriz es propiedad en un 50% de Santana Cazorla y en otro 50% de IFA.