Joan Didion, la ávida observadora de la cultura de verdad
Sus ensayos, memorias, novelas y guiones narraban la sociedad contemporánea como testimonio de la búsqueda de una mujer de la verdad detrás de la verdad. Por eso reinó en el panteón de los 'nuevos periodistas' americanos
Joan Didion fue una ávida observadora de la cultura cuya escritura mezclaba un glamour distante y una vulnerabilidad.
Sus ensayos, memorias, novelas y guiones narraban la sociedad contemporánea, así como su dolor por la muerte de su esposo e hija, Didion falleció a los 87 años de edad. La editorial Penguin Random House, anunció su pérdida.
La escritora murió por las complicaciones del Parkinson que padecía: “Didion fue una de las escritoras más incisivas, observadoras y astutas del país“, comunicó la editorial. Sus obras de ficción, comentarios y memorias más vendidas han recibido numerosos premios y se consideran clásicos modernos”.
Junto con Tom Wolfe, Nora Ephron y Gay Talese, Didion reinó en el panteón de los “nuevos periodistas” que surgieron en la década de 1960 y unieron el estilo literario a los reportajes de no ficción.
Con un estilo de hablar suave y deliberado, fue una novelista, dramaturga y ensayista que una vez observó que “soy tan pequeña físicamente, tan temperamentalmente discreta, y tan neuróticamente inarticulada que la gente tiende a olvidar que mi presencia va en contra de sus mejores intereses“. O, como ella lo expresó de manera más famosa: “Los escritores siempre están vendiendo a alguien“.
Slouching Towards Bethlehem, The White Album y otros libros se convirtieron en colecciones esenciales de periodismo literario, con escritos notables que incluyen su derrota de la política de Hollywood en Good Citizens.
Didion fue igualmente implacable con sus propias luchas. A los 30 le diagnosticaron esclerosis múltiple y casi al mismo tiempo sufrió una crisis nerviosa e ingresó en una clínica psiquiátrica en Santa Mónica, California, que diagnosticó su cosmovisión como “fundamentalmente pesimista, fatalista y depresiva“. A sus 70 años, informó sobre la tragedia personal en la desgarradora obra de 2005, El año del pensamiento mágico, una narración que se formó a partir del caos de dolor que siguió a la muerte de su esposo y compañero de escritura, John Gregory Dunne.
Las temáticas de Didion también incluyeron terremotos, estrellas de cine y exiliados cubanos, pero surgieron temas comunes: la necesidad de imponer orden donde no existe el orden, la brecha entre la sabiduría aceptada y la vida real, la forma en que las personas se engañan a sí mismas, y a los demás, para creer en la realidad. El mundo se puede explicar en una línea narrativa recta. Gran parte de su no ficción se recopiló en el libro de 2006 Nos contamos historias para vivir, que lleva el nombre de la oración inicial de su famoso ensayo principal de El álbum blanco, un testimonio de la búsqueda de una mujer de la verdad detrás de la verdad.