Inem el gran olvidado en los aplausos ciudadanos
Personal del Sepe trabaja hasta 16 horas diarias con el único objetivo de pagar las prestaciones por desempleo
Inem (hoy Sepe) el gran olvidado en los aplausos ciudadanos durante el confinamiento por el coronavirus Covid-19.
El Servicio de Empleo Público Estatal (antes Inem) está inmerso en el mayor proceso de mecanización digital de su historia, con un único objetivo: perfilar todos los expedientes para que las plantillas de trabajadores sujetas a suspensiones laborales (Ertes), cobren la prestación por desempleo.
Los 240 funcionarios del Sepe en Canarias se están entregando a fondo, con jornadas entre 12 y 16 horas diarias para tramitar 195.000 solicitudes de paro, un volumen tan gigantesco como inimaginable para la Administración.
El Estado de Alarma y la parálisis de la economía, obligó a 26.000 empresas (el 75% micro sociedades) a presentar en Canarias Ertes con 195.000 suspensiones.
El Sepe tramitó, hasta el martes 14 de abril, más de 80.000 expedientes que podrán cobrar el subsidio entre el 5 y el 10 de mayo.
Aún quedan 120.000 peticiones, a las que se unen 40.000 más que proceden de las prestaciones no contributivas que han vencido y que el Gobierno ha decidido ampliar para paliar la crisis más severa en un siglo.
El equipazo de mujeres y hombres que forman el Sepe en las Islas, dirigido por Pedro Duarte, confía en concluir antes del 30 de abril todos los expedientes.
Muchos funcionarios trabajan desde casa, con sus móviles y portátiles personales. Es una situación sin precedentes que merece el reconocimiento público como héroes anónimos de un servicio que, a buen seguro, reduce los riesgos de salud frente a la angustia o desazón engrosar, de momento, las listas del desempleo (aunque no cuenten como tal porque se reincorporarían a sus puestos).
Cuando nos asomemos a la ventana o al balcón para aplaudir a los sanitarios, como cada tarde a las 7, dedicar una salva al menos al Sepe supone un pequeño gesto personal pero un gran paso para el equilibrio colectivo.
Jamás se había visto algo similar.