Hoteles canarios: ¿Ertes o pase a fijos discontinuos?
Una parte del negocio alojativo (las grandes cadenas) prefiere la conversión de los empleados en fijos discontinuos, la misma herramienta de los tomateros. Duraría 3 años
Hoteles canarios se enfrentan a un dilema para su futuro económico y empresarial.
Una parte de las empresas mantiene como objetivo las suspensiones de empleo por causa mayor contenida en los 30.000 Ertes presentados ante Trabajo, de los que el 45% pertenece a turismo, con 114.000 contratos en juego (unos 40.000 en hostelería).
Otro grueso del sector alojativo (las grandes cadenas) prefiere abrir el abanico laboral hacia la conversión de los empleados en fijos-discontinuos, la misma herramienta que utilizan las compañías hortofrutícolas.
La Viceconsejería de Empleo que dirige Gustavo Santana (ex UGT) sugiere que el diálogo empresarial se centra en los Ertes, con el fin de que los contratos suspendidos sean cubiertos por las prestaciones de desempleo del Ministerio, y no gravar así las cuentas autonómicas.
Pero los Ertes son caros, muy caros para el sistema público. Solo en Canarias suman 300 millones de euros al mes de los 6.000 millones que debe abonar el Estado, un pastón tan astronómico capaz de provocar anemia en las finanzas del Inem (ahora Sepes).
En el Gobierno de Pedro Sánchez cunde el miedo con el dineral de los Ertes, las pensiones, el desempleo, la nónima de los funcionarios y la renta mínima vital. Vamos, que no hay perras para tanta gente incluso si se estructura el fondo de 1,5 billones de Europa.
La sensación es que los Ertes se van a recortar en el tiempo (agosto, quizás) de manera que los trabajadores serán reintegrados a sus empresas. Y ahí se produce el choque de trenes.
Los hoteles, en su mayoría, no abren este verano en Canarias por ausencia de turistas.
Si los Ertes se anticipan (la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, apuntó como probable llevarlos a diciembre), los asesores fiscales ya han recomendado acogerse a nuevas suspensiones pero por causas económicas y, si no prosperan, iniciar negociaciones con los sindicatos para aplicar despidos (Eres).
Los hoteleros miran con lupa el fallo de la Audiencia Nacional que condenó a Ryanair a readmitir a los 200 despedidos en Canarias. La aerolínea despreció a los comités de empresas y a los negociadores sindicales incumpliendo los pactos colectivos. O sea, que el verano viene calentito.
La perspectiva de conflictos laborales en la calle fatiga a un sector de los hoteleros, de ahí que trasladen el mensaje que una conversión de las plantillas en fijos discontinuos alivia a todas las partes.
Los trabajadores cobrarían la prestación por desempleo y los hoteles no se sobrecargarían con gastos ahora que no ingresan un euro.
Cuando empiece la temporada de invierno, los empleados volverían a sus puestos siempre que el Covid-19 esté controlado y las medidas sanitarias (vacunas y tratamientos) hayan prosperado.
La idea más extendida es que la fórmula de fijo discontinuo duraría 3 años, que es el horizonte que barajan algunas empresas para recuperar el verano. En román paladino, Canarias pierde definitivamente la temporada de verano durante un largo tiempo.