FTX operó con opacidad desde los paraísos de Bahamas y Antigua
El gigante de las criptomonedas carecía de controles internos y una amplia supervisión regulatoria, peor que la acusada por Enron en 2000
El nuevo director general de FTX, la plataforma de criptomonedas que colapsó ante el estupor de millones de inversores, revela que el grupo sufría una falla peor que la mostrada en los años 2000 por la energética Enron.
John Ray III, en una presentación ante el tribunal federal de quiebras en el distrito de Delaware, deseveló que había una “ausencia total de información financiera confiable”.
“Nunca en mi carrera había visto una falla semejante en los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera confiable como ocurrió aquí”, dijo Ray, quien supervisó la quiebra del gigante energético Enron.
“Desde sistemas con integridad comprometida y una amplia falta de supervisión regulatoria, hasta la concentración de controles en manos de un grupo muy pequeño de personas sin experiencia, poco sofisticadas y potencialmente comprometidas, esta situación no tiene precedentes”.
Ray detalló que muchas de las empresas del FTX Group, en particular las de Antigua y las Bahamas, no tenían un gobierno corporativo adecuado y muchas nunca efectuaron una junta de consejo. El grupo también tenía vacíos en los procedimientos de administración de dinero en efectivo, incluida la ausencia de una lista precisa de cuentas bancarias y titulares de cuentas. Tampoco se prestó suficiente atención a la solvencia de los socios bancarios.