Estados Unidos mantiene la eólica marina como prioridad energética
La Administración de Biden promueve cuatro grandes parque en el Golfo de México. Grandes operadores como Equinor y BP advierten de la fuerte presión inflacionista sobre las empresas tecnológicas
Estados Unidos, a través de la Oficina de Gestión de la Energía Oceánica (Boem, en sus siglas en inglés), mantiene su apuesta por el desarrollo de la energía eólica marina, con el fin de equilibrar los sobrecostes derivados de la inflación y el aumento de precios en petróleo y gas por los conflictos bélicos que sufre Europa del Este y Oriente Próximo, a los que se une la desaceleración económica de economías como el gigante chino.
El Boem confirmó este domingo cuatro nuevas áreas de energía eólica en el Golfo de México, informa el periódico Maritime Executive. La Administración de Joe Biden sigue impulsando su plan energético a pesar del reciente revés de que la primera subasta de energía eólica en el Golfo de México no cubrió las perspectivas de promoción y respaldo empresarial.
Las cuatro áreas adicionales están localizadas frente a la costa de Texas, con un potencial para suministrar energía a más de tres millones de hogares.
“Crear una industria eólica marina en el Golfo de México requerirá tiempo y colaboración“, explica la autoridad del Boem.
La primera concesión del Golgo de México tuvo lugar a finales de agosto de 2023 con una sola oferta que suscribió la convocatoria, a través de la compañía RWE Offshore US Gulf , con una propuesta de inversión superior a los 5,5 millones de euros por el área de Lake Charles, que según el Boem, disfruta de un potencial de hasta 1,24 gigavatios de capacidad de energía eólica marina para 435.000 hogares.
Estados Unidos apuesta por la eólica marina tanto en la costa del Pacífico como en el Golfo de México, aunque se prevé explorar oportunidades adicionales en Oregón, el Golfo de Maine y el Atlántico Central.
Las empresas del sector piden a la Administración que evalúe los desafíos financieros emergentes que han provocado que los desarrolladores tecnológicos abandonen proyectos en el noreste. Por ejemplo, Equinor anotó una deterioro de 300 millones de euros en su cartera de energía eólica marina de Estados Unidos durante el segundo trimestre. Y el estado de Nueva York rechazó recientemente su oferta para revisar los acuerdos de compra de energía debido a la inflación y alos aumentos de costos para los parques eólicos planificados que la compañía junto con BP.
A principios de 2023, según Maritime Executive, otro importante desarrollador, Ørsted, informó que estaría reconsiderando la viabilidad de los proyectos debido al aumento de los costos y la incapacidad de acceder a incentivos fiscales.
Los días 7 y 8 de noviembre se celebra en la capital grancanaria el II Congreso Nacional de Energía Eólica Marina, con la asistencia de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.