España cede ante las señales de recesión
Calviño cree que España se situará por encima de los niveles prepandemia para el ejercicio 2024. Riesgos en 5 frentes: seguros de impago al alza, aviso de aumento de los tipos de interés, escalada del petróleo, inflación y desempleo
El Gobierno de España cede ante las señales de recesión económica para 2022: seguros de impago al alza, aviso de aumento de los tipos de interés, escalada del petróleo, inflación y desempleo.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, remitió a Bruselas un nuevo cuadro macroeconómico revisado a la baja, con una previsión de aumento de los ingresos del 7,5% y un déficit esperado del 5% a cierre del año.
Calviño no le ha quedado otro remedio que someterse a la evidencia acometiendo una sustancial rebaja de sus previsiones de crecimiento económico para España en 2022, que reduce del 7% al 4,3%, tras mantenerse meses en su proyección inicial pese a las advertencias de los analistas nacionales e internacionales ante la ralentización de la recuperación económica y la convulsión generada por el alza de precios, la complejidad de la crisis logística china y la guerra en Ucrania.
El Ejecutivo ha movido ficha para calibrar con la realidad los Presupuestos Generales del Estado de 2022 y cumplir con su obligación anual de remitir a la Comisión Europea antes de final de abril el Programa de Estabilidad con sus previsiones económicas y fiscales actualizadas.
El nuevo cuadro macroeconómico apunta, por tanto, a que tras un avance del 5,1% en 2021, el PIB crecerá un 4,3% este año, un 3,5% el próximo ejercicio, un 2,4% en 2024 y un 1,8% en 2025. Como resultado, el Gobierno espera ahora que la economía española no recupere el tamaño previo a la pandemia hasta “el primer semestre de 2023“.
En términos de empleo, Calviño cree que España se situará por encima de los niveles prepandemia para el ejercicio 2024. La tasa de paro se reduciría de forma sostenible hasta caer del 10% en 2025 gracias, ha apuntado, a la reforma laboral.
Canarias, por ahora, mantiene sus expectativas de crecimiento ante las reservas turísticas para otoño e invierno, que podrían incrementar la economía un 6,3% para 2022, según la CEOE.