Eólicas y Fotovoltaicas entran en pánico con la reforma eléctrica
Mazazo a las renovables con la revisión de los contratos que firman con las grandes compañías de luz. Según las patronales del sector, más de 8.000 megavatios están amenazados con riesgo de no pagar a los bancos
Eólicas y Fotovoltaicas entran en pánico con la reforma eléctrica del Gobierno de Pedro Sánchez, ya en vigor con el objetivo de mitigar el coste del recibo de la luz.
La reforma eléctrica publicada en el BOE del 15 de septiembre de 2021, obliga a las empresas de energía renovables a revisar todos sus planes financieros, no solo con los clientes sino con los bancos.
La regulación energética aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez cogió por sorpresa a las patronales del sector al ver cómo las decisiones del Ejecutivo, ante el alza de la factura eléctrica, incluye los contratos bilaterales que eólicas y renovables formalizan con las compañías productoras de energía (PPA en el argot).
Por ejemplo, la Asociación Eólica española recuerda, en un comunicado, que el 21% del parque eólico “se verá afectado negativamente por las nuevas medidas aprobadas por el Gobierno“. En total serían más de 5.000 megavatios eólicos en todo el país.
A eso hay que sumar los megavatios de las fotovoltaicas afectadas, de manera que más de 8.000 megavatios son susceptibles de ir a la quiebra (en torno al 20% de todo el parque solar y eólico instalado), según el periódico Expansión.
La asociación Appa Renovables agrega, por su parte, que “al entrar en vigor el Real Decreto-ley 17/2021, cientos de plantas en España se verán abocadas a vender con importantes pérdidas, a denunciar los contratos bilaterales e, incluso, a paralizar su producción durante el período de vigencia de la norma“.
Las patronales canarias están a la espera de un pronunciamiento a nivel nacional, en el caso que el Ejecutivo dé marcha atrás en uno de los párrafos de la norma más controvertidos, que grava la actividad de las renovables.
Aunque la reforma energética carga contra los “beneficios extraordinarios” que, según Moncloa, tienen las grandes eléctricas, sobre todo por las nucleares y las hidráulicas, indirectamente también afecta a las renovables.
La nueva norma introduce una serie de fórmulas y topes sobre los precios en el mercado mayorista de la electricidad (el pool). En este mercado es donde se negocian los contratos diarios de electricidad entre comercializadoras y productoras de luz. En los últimos meses se ha disparado por la presión del alza de precios de los derechos de emisión de C02 y del gas.
El Gobierno ha establecido un listón a partir del cual, si el precio sube más, las eléctricas tendrán que devolver dinero. El propio Gobierno cifra en 2.600 millones el dinero a devolver gracias a este mecanismo. Pero hasta ahora se pensaba que afectaba a los contratos negociados en el pool, y a las grandes eléctricas.
El epicentro de eólicas y fotovoltaicas consiste en producir energía que se vuelca a la red con el fin de suministrar luz a un cliente a un precio determinado durante un tiempo. Ese precio se fija en los contratos bilaterales (PPA) entre la compañía generadora (por ejemplo, Endesa, Naturgy o Iberdrola) y las renovables.
Las renovables utilizan las PPA como garantía ante los préstamos de los bancos, ya que se presupone que es un activo seguro. Se calcula que en la actualidad hay PPA en el mercado español por valor de 5.000 millones de euros, que quedaría afectados por el cambio normativo.
A última hora del jueves, 16 de septiembre de 2021, el Gobierno trataba de sofocar de forma urgente el líode las renovables con la nueva reforma energética prometiendo a las empresas que la va suavizar para determinados proyectos de energía verde.