Enagás, Redeia y Bankinter se refuerzan con la promesa de Granadilla
Tras el cambio de Gobierno CC-PP, las tres cotizadas del Ibex-35 impulsan la sociedad Mar de Grado SL para potenciar el arrendamiento de buques gaseros y mercantes desde Santa Cruz. Clavijo prevé cerrar la inversión de 300 millones que falta en el puerto de Tenerife-Sur
Enagás, Redeia y Bankinter se refuerzan con la promesa de que se desbloquee el proyecto de Granadilla, el puerto que lleva 20 años de retraso para su construcción en el Sur de Tenerife, en el que se han destinado del orden de 200 millones de euros y la aspiración de invertir otros 300 millones más, en su mayoría, de fondos europeos.
Sin embargo, la suerte del proyecto podría cambiar tras el cambio de gobierno en Canarias pactado en Canarias entre CC y PP.
El nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Suárez (PP), es también diputado en el Parlamento regional, y ha situado Granadilla en su agenda de prioridades.
El deseo del Gobierno del nacionalista Fernando Clavijo ha llevado a que tres de las cotizadas más importantes del Ibex-35 (Enagás, Bankinter y Redeia) transformen su agrupación de interés económico en una sociedad limitada que lleva por nombre Mar de Grado, con sede en Santa Cruz de Tenerife, un capital social de 201.000 euros y un bloque de participaciones dotadas con una prima de emisión de 13 millones de euros.
Mar de Grado SL tiene por objeto el arrendamiento de buques gaseros y la explotación de mercantes bajo cualquier modalidad. Según estimaciones empresariales, la flota alcanzaría la docena de barcos, que disfrutarían de las ventajas fiscales de Canarias al quedar adscritos al puerto santacrucero.
La presidencia de Mar de Grado SL recae sobre Redeia (antes, Red Eléctrica de Canarias), el regulador del sistema eléctrico coparticipado por el Estado y las principales energéticas de España. La secretaría del consejo corresponde a Bankinter mientras que Enagás (también con participación del Gobierno central a través de la Sepi) permanece en la vicepresidencia.
Al consejo de Enagás, por ejemplo, pertenecen los ex ministros Ana de Palacio (PP) y José Montilla (PSOE). En el accionariado aparecen fondos del calibre de BlackRock (4% de los títulos), Bank of America (3,6%) y el inversor textil e inmobiliario gallego Amancio Ortega (Inditex), con el 5%.
Amancio Ortega también figura en el accionariado de Redeia, al igual que BlackRock.
Bankinter, por su parte, cuenta con primeras espadas del negocio financiero, como la familia Massaveu y Jaime Botín o los fondos Norges Bank y Vanguard.
En Mar de Grado, Bankinter ofrece sus servicios como entidad bancaria, mientras que el operador gasístico para el transporte marítimo es Enagás y Redeia se mantiene como socio energético.
Regasificadora, dudas
El Tribunal Supremo tumbó en 2018 la antigua regasificadora de Granadilla diseñada por la extinta Gascan.
El Alto Tribunal anuló la autorización concedida en 2012 por el Ministerio de Industria (José Manuel Soria) a Gascan para construir una planta regasificadora en Granadilla de Abona, por no considerar suficientemente completo su proceso de evaluación de impacto ambiental. En 2023, el Gobierno socialista de Ángel Víctor Torres sí aprobó la declaración medioambiental, de manera que el proyecto mantiene su curso con la duda de si Endesa (propiedad de la italiana Enel) reconvertirá antes de 2030 la planta de ciclo combinado que posee en las inmediaciones del puerto de Abona.
El Supremo se limitó, en realidad, a confirmar una sentencia dictada en igual sentido hace dos años por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que estimó un recurso de la Plataforma Ciudadana contra el Puerto de Granadilla.
Sin embargo, el fallo judicial no implicaba la paralización de los proyectos gasísticos para el puerto tinerfeño inaugurado en 2018 por Mariano Rajoy.
Ahora mismo, las dudas sobre la regasificadora de Granadilla siguen en el aire. La Autoridad Portuaria de Tenerife que ha dirigido Carlos González (PSOE) optó por la discreción, de manera que el proyecto de Enagás abrigaba cambios estructurales para adaptarse a las nuevas demandas del mercado, como el gas canalizado o el suministro de buques (bunkering), en la que Mar de Grado SL tendría alguna capacidad de intervención.
Enagás, que compró Gascan en 2015, preveía invertir 260 millones de euros en la planta de Tenerife-Sur de Granadilla.
En Las Palmas, por otra parte, el expediente de Totisa Holdings, con 100 millones de euros para una planta de regasificación y electricidad, quedó paralizado al no conseguir los permisos ambientales del Gobierno.