Enagás es ahora el ‘as’ en la manga de Canarias
Enagás se queda como el ‘as’ en la manga del Gobierno canario para introducir el gas en las Islas aunque sea en baja frecuencia.
Los reparos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, vinculando la regasificadora de Granadilla a la planificación energética de Endesa-Enel, abriga dudas sobre el pozo del conflicto de interés en que se ha convertido la incorporación del gas.
La CNMC no baja al fondo de la cuestión, pero es obvio, a ojos de los expertos, que la voluntad real del Estado por impulsar una planta de gas en el Sur de Tenerife, a pocos meses de las elecciones de mayo de 2019, es mínima.
El Gobierno central controla el núcleo duro de Enagás y solo le ha faltado levantar un dedo, a petición de sus compañeros de partido en las Islas, para que se posponga hasta nuevo aviso.
Pero a la economía de libre mercado le ocurre como a la vida. Siempre se abre paso y para Enagás se antoja como oportunidad participar, junto a Disa, en el proyecto de diversificación del bunkering en el Puerto de Las Palmas.
El equipo de Clavijo no lo vería con malos ojos siempre que el concurso impulsado por Juan José Cardona se incline a favor de Enagás y Disa. Pero sería un comienzo esperanzador para una fuente energética que se ha atragantado una y otra vez.
Redexis, por ejemplo, cayó en el olvido. Eso sí, por el camino, Goldman Sachs vendió su 49% a otros fondos de capital riesgo y, a cuenta del concurso canario en 8 municipios, Redexis logró un crédito de 125 millones de euros del BEI, una importante suma de dinero de la que se privó a las Islas.
Otro tanto de lo mismo (aunque sin préstamo de BEI) hay que otorgarle a Gas Natural (hoy Naturgy). La catalana ganó en 3 municipios para el gas-ciudad, pero si te vi, no me acuerdo, aunque Naturgy sí se ha esforzado en promover las inversiones en parques eólicos.
El más beneficiado con la soledad es Disa, que ya da servicios a varios hoteles en el Sur de Tenerife y que, además, cuenta con 2 gasoductos que salen desde Salinetas a Endesa (en Jinámar) y hacia el aeropuerto de Gando.
Por eso Disa confía en su alianza con Enagás para el Puerto y, por eso, Disa desistió en su propuesta para un área de almacenamiento de gas en La Luz.
Con 2.000 millones de facturación, la Disa de Demetrio Carceller continúa como campeón de una liga que, hasta ahora, solo ha logrado que Canarias consuma ingentes cantidades de derivados petrolíferos en detrimento de la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía.
