Puerto se prepara para repeler el atraque de 44 pesqueros rusos en La Luz
Decisión histórica en más de 60 años contra empresas rusas tras la invasión de Ucrania. Los barcos no podrán ni avituallarse. Perplejidad en consignatarias y proveedores
El Puerto de Las Palmas se prepara para repeler el atraque de 44 pesqueros rusos en La Luz.
Es la primera vez en sus más de 130 años de historia, que el Puerto de Las Palmas impide la actividad de buques rusos en aguas de Las Palmas. No se le permitirá ni avituallarse de combustible.
En marzo de 2022, la bahía de la capital grancanaria contabiliza al menos 4 buques de pesca fresca y congelada que faenan en aguas de Mauritania. Al menos 2 embarcaciones más estarían aún en áreas de reparaciones y tan pronto se hagan a la mar, no volverán a ser admitidos en Las Palmas.
Mauritania, que se abstuvo en Naciones Unidas a la hora de condenar la invasión de Ucrania, mantiene convenios millonarios para autorizar a las flotas pesqueras de la Unión Europea, Rusia y China.
Los barcos rusos operan en la costa mauritana pero la base social y empresarial la mantienen en Las Palmas, a través de empresas como Norebo, propiedad del maganete ruso Vitaly Orlof.
La Comisión Europea, en su protocolo de sanciones a Rusia, ha elaborado una lista negra contra los oligarcas partidarios de Putin, pero desde esta semana se investigará a los empresarios de ese país que facturen más de 10 millones de euros.
Además de Norebo, en Canarias opera también la empresa rusa de dulces, Uniconf, con sede en el Puerto de Tenerife.
Otra de las empresas sujeta a discrepancia por las autoridades europeas será Kinross África, ya que su matriz canadiense explota minas de oro en Siberia.
Tanto Uniconf como Kinross son entidades dadas de alta en la Zona Especial Canaria (ZEC) y mantiene relaciones estrechas con los puertos canarios.
Ahora bien, en el corto plazo, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra (PSOE), ha dado instrucciones para iniciar el procedimiento de rechazo a las embarcaciones rusas, con el fin de cumplir con el plan de sanciones europeo.
La flota rusa gozaba, hasta ahora, de una condición de estabilidad en Las Palmas que se remonta al periodo del Telón de Acero, hace más de 60 años.
Entonces, la extinta Unión Soviética mantuvo abierta en el Puerto de Las Palmas sus oficinas centrales de pesca bajo el nombre de Sovhispan.
Entre las empresas consignatarias y de aprovisionamiento reinaba este martes, 1 de marzo, la perplejidad. “Va a ser un jarro de agua fría. No se vio venir una confrontación bélica de esa magnitud. La salida de la flota pesquera es una merma económica y laboral por las economías de escala que genera la asistencia a los buques“.