El impuestazo de Meloni queda en una broma
Un broma. Menos de 24 horas ha tardado el Gobierno de Italia en minimizar el impuesto sobre los beneficios extraordinarios de la banca que, por sorpresa, anunció a última del lunes. Una noticia que provocó fuertes pérdidas en la Bolsa, no solo en el país mediterráneo, sino en toda Europa, que borró casi 10.000 millones de euros de capitalización de un plumazo.
Del 40% se pasará a un pírrico 0,1%, casi simbólico para no dejar por los suelos la credibilidad política e institucional.
El Ministerio de Economía y Finanzas italiano emitió un comunicado en el que aclara que el impuesto especial tendrá un efecto limitado: no podrá superar el 0,1% de los activos totales de los prestamistas, según recogen distintas agencias de noticias internacionales.