‘Dolor y Gloria’, Almodóvar y… ‘Musicando’
‘Dolor y Gloria’ y… ‘Musicando’. Almodóvar y Esther Ovejero, que pone voz a las canciones de toda una vida... Una vida de cine marcada por etapas con los títulos del cineasta manchego más internacional de nuestro país.
‘Dolor y Gloria’, la última entrega de Pedro Almodóvar y ‘Musicando’ es Esther Ovejero… Ya han pasado cinco años desde que “Chaveleando” se presentara en la sala de Cámara del Auditorio de Tenerife, marcando un antes y un después en la trayectoria de esta cantante tinerfeña.
Se trataba entonces de una verdadera colección sonora de emociones, que la voz de Esther Ovejero supo acunar al compás del piano de Francis Hernández y la percusión de Roberto Amor.
¿Terciopelo azul o corazón rojo? Ambos, sin duda, nos atrevemos a afirmar. Su voz rompe el silencio de cualquiera, pues no deja indiferente a nadie.
Fascinada por ‘la Dama del poncho Rojo’, sedujo entonces a todos como cantante polifacética que esconde un alma de ‘soul’ y hasta un deje flamenco llegado el caso. Cantando como Esther pero conquistando ‘Chavelavargamente’.
Y ahora entronca de nuevo con esta fémina que tanto contagió su espíritu, pero de la mano de otro talento. También de las emociones, pero masculino y singular. Almodóvar.
¿Te suena? ¡Y a quién no! Lo suyo es una vida con banda sonora propia y un cine cosido con canciones, tan características siempre, que corren a la par de boca en boca. Como sus personajes.
Así que, “Almodovareando” ahora, y coincidiendo con el estreno de “Dolor y gloria”, la última película de Pedro Almodóvar (de corte autobiográfico), Esther nos regala una velada al más puro soniquete ‘Almodóvar’.
La artista canaria canta las canciones favoritas en un sentido recorrido emocional por las bandas sonoras de la filmografía del icónico director manchego.
Con el título de “Todo sobre Almodóvar”, dentro del conocido ciclo que organiza el área de cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria (‘Musicando’), Esther canta ese sinfín de escenas que nos son familiares…
Que lo mismo nos llevan a ‘volver’ hasta el pasado para contarlo ‘todo sobre mi madre’, que al sonido de unos ‘tacones lejanos’. Nos conduce lo mismo por un ‘laberinto de pasiones’, que a ser ‘matador’ sin perder ‘la mala educación’. Y pedir a gritos un ‘átame’ como si fuera una necesidad tan vital como la de unos ‘abrazos rotos’.
Pero yo los quiero enteros, como si los viviera todos otra vez para así volver a sentir esa ‘carne trémula’ de nuevo, y que la danza ‘Mazurca fogo’ de Pina Bausch baile de nuevo en mi interior para que ‘hable con ella’.
Porque Pedro Almodóvar fue impulsor del #8M antes de que todos nos comunicásemos por ‘hastag’, y puso a las ‘mujeres al borde de un ataque de nervios’ porque supo, antes que muchos, que Todas estábamos ahí.
Incluida Esther Ovejero, seguramente. Perdón, ‘Almodovaramente’. Por eso la cita con sus canciones este sábado 23 de marzo en el Parque Doramas de la capital grancanaria, a partir de las 21:00 horas, se vuelve imprescindible.
Ineludible. Después de tres décadas aguardando a Pedro, la ‘piel que habito’ es la ‘ley del deseo’, sin lugar a dudas. Para salir de ‘entre tinieblas’ toca ahora ‘dolor y gloria’ y ‘musicando’, claro… Con la voz de Esther Ovejero.
(La entrada es libre… Como el universo de Pedro Almodóvar)