Damnificados del volcán: “Los Reyes nos ayudarán”
Los monarcas don Felipe y doña Letizia muestran su solidaridad con los afectados de la erupción palmera
Reyes don Felipe y doña Letizia mostraron su solidaridad con los damnificados del volcán de La Palma.
En su visita a la Isla Bonita, los monarcas trasladaron su agradecimiento a todos los efectivos que están participando en las labores de emergencia y evacuación.
Los reyes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras su regreso de Nueva York tras participar en la Asamblea General de la ONU, el jefe del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, y el redigo insular, Mariano Hernández Zapata, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se acercaron el Acuartelamiento de El Fuerte, cedido por el Ministerio de Defensa, para abordar con los evacuados los efectos de la erupción.

Doña Letizia conversa con agentes de las fuerzas de seguridad y los miembros de los equipos de emergencia. (Foto ACFI PRESS).
Las personas relajadas no que no se han derivado a otros emplazamientos como casas de familiares y amigos.
Desde antes de las 10:30 horas, medio centenar de profesionales de los medios de comunicación esperaban para acceder a El Fuerte, albergue gestionado por la Cruz Roja, que fue infranqueable en días anteriores.
“Nos ha trasladado que desde la Casa Real están sensibilizados con la causa. Ayuda saber que el país se ha volcado con nosotros. Nos han asegurado, tanto ellos como el presidente del Gobierno central, que nos ayudarán“, han sido las reacciones de algunos de los vecinos que compartieron impresiones con sus majestades.
Antes de partir hacia el Cabildo Insular de La Palma, los Reyes agradecieron el trabajo a los representantes de los diferentes cuerpos de emergencia, como el Ejército, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local, así como del Servicio Canario de Salud o la Cruz Roja, que colaboran para combatir los efectos del fenómeno natural que está viviendo la Isla Bonita.
Los reyes, así como el resto de autoridades, se desplazaron a Santa Cruz de La Palma, donde acuden al Pevolca antes de cruzar la Cumbre de la isla y acercarse a una de las zonas próxima a las lenguas de lava.