Dakar se suma en el caos social
Una veintena de muertos en las calles por la detención del opositor Sonko. El Gobierno ha sacado el ejército a la calle para proteger supermercados y gasolineras, propiedad del capital extranjero francés
Dakar se suma en el caos político, institucional y económico. Una de las democracias más sólidas de África, que cuenta con amplio apoyo francés, va camino de desmoronarse desde que el país es dirigido con mano de hierro por el dictador Sall.
La marea de incidentes se inició este jueves con la muerte de al menos una veintena de personas en los enfrentamientos entre manifestantes y policía en la capital senegalesa, que no han frenado a la muchedumbre que ha salido nuevamente a las calles para protestar contra la condena a dos años de prisión del líder de la oposición, Ousmane Sonko.
Sonko, que es el adversario más feroz del presidente senegalés Macky Sall, fue absuelto de los cargos de violación pero declarado culpable de un segundo delito con tintes políticos por presunta “corrupción de menores”, una condena que le impediría presentarse a las elecciones presidenciales en 2024.
El Ministerio del Interior ha tratado de aplacar las protestas sociales con la suspensión de las redes sociales, provocando un apagón sin precedentes.
Hospitales, escuelas y tiendas de suministros se están quedando sin comida y los servicios sanitarios y sociales del país se enfrentan a un desabastecimiento generalizado.El Gobierno ha sacado el ejército a la calle para proteger supermercados y gasolineras, propiedad del capital extranjero francés.
Sonko fue detenido y trasladado a una cárcel de máxima seguridad, lo que provocó la ira de los opositores de Sall. Grupos de jóvenes que salieron a la calle el jueves en Dakar y otras ciudades del país arrojaron piedras, quemaron vehículos y en algunos lugares levantaron barricadas mientras la policía lanzaba gases lacrimógenos contra ellos.
La Universidad de Dakar se convirtió en el foco de la violencia en la capital; también se registraron enfrentamientos y saqueos de bienes públicos en Ziguinchor, en el sur, donde murieron varias personas, en Mbour y Kaolack, en el oeste, o Saint-Louis, en el norte del país.
Sonko, que es el candidato más fuerte contra el actual presidente y que fue tercero en las elecciones de 2019, fue acusado de de violar a una mujer que trabajaba en un salón de masajes y amenazarla de muerte, cargos por los cuales fue absuelto después de que se acreditara que se trataba de un montaje del Gobiereno. No obstante, fue procesado porque la mujer, con quien mantuvo relaciones sexuales, era menor de 21 años, un delito que entra en la categoría de “corrupción de menores”.
Las reacciones políticas no se han hecho esperar. “Este veredicto es el final del complot urdido por Macky Sall y sus secuaces“, reaccionó en un comunicado de prensa el partido de Sonko, Pastef, que llamó a los senegaleses a “salir a la calle” y a las fuerzas orden de unirse a ellos.
Los partidarios de Sonko aseguran que se trata de un complot para evitar que su líder se presente a las elecciones y que las acusaciones están infundadas. Sin embargo, el gobierno ha declarado que la justicia trabaja de manera imparcial.
Senegal es un socio estable de la Unión Europea (tanto de España como Francia), incluida Canarias, que mantiene vuelos directos con la capital Dakar.