‘Cigaleando’ en flamenco y son
‘Cigaleando’. Sin olvidar sus raíces gitanas, el arte de su sangre. Pero sin abandonar tampoco al amigo, Bebo Valdés. 'Indestructible'.
‘Cigaleando’ como corresponde. En flamenco y son, con Diego el Cigala, que trajo ‘la caló’ y el son. Flamenqueando por el camino se entretuvo, como maestro que es. ‘Indestructible’ como el genio que sobrevive a la vida gracias al arte…
¿Quizá era al revés? ‘Indestructible’ como el hombre que sobrevive al arte gracias a la vida, que le ha dado tanto…Risa y llanto. Así es ‘Indestructible’, el último trabajo del genial cantaor/cantante que es Diego el Cigala.
Una producción musical teñida de tristeza y alegría a la vez, que se gestó con el amor de su vida pero nació con otro nuevo. ‘Indestructible’ se grabó con duelo por Amparo (a quien está dedicado), y se subió al escenario con Quina.
Pero que, sobre todo, está bendecido en cada actuación por Manuel (de siete meses), nacido como el mismísimo ‘oripandó’ tras la tormenta. Una bendición. Porque así es la vida, que se abre paso y te da tanto. Te da la risa y te da el llanto…‘Cigaleando’.
‘Cigaleando’. Sin olvidar sus raíces gitanas, el arte de su sangre. Pero sin abandonar tampoco al amigo (al maestro), que lo ‘envenenara’ de tanto Caribe. Salsa, son y guagancó. De aquella mano de leyenda que era Bebo Valdés.
Las “Lágrimas negras” de Valdés y el Cigala quedaron ya para los restos. Fue su puerto para una nueva andadura musical. Un repertorio en el que boleros, tangos y el ritmo afro-cubano se cantan ‘flamenqueando’. ‘Cigaleando’. A él le dedica el guaguancó “Fiesta para Bebo”.
Sones montunos como los que suenan en este ‘Indestructible’, que en sus labios saben a ‘quejío’. Con las bulerías y el cante jondo bajando hasta las caderas, para no olvidar de dónde vienen.
Ramón Jiménez Salazar, hijo de José de Córdoba, cantaor de tablaos y Aurora Salazar, hermana de Rafael Farina. Marido de Amparo, padre y abuelo. Enamorado de Dolores ‘la jerezana’, Quina. Y padre otra vez. De Manuel. Porque la vida es así, ‘Indestructible’.
Como la canción del gran percusionista y compositor Ray Barreto (años 70), que da nombre al álbum. ‘Indestructible’ es la la mejor salsa de los años 60 y 70 hecha a sorbos de amargura y felicidad. Flamenca, claro. ‘Cigaleando’.
“Cuando en la vida, se sufre una herida, cuando se pierde sangre querida, en ese momento coge el destino en tu mano, echa pa’lante mi hermano con la ayuda de nueva sangre”, cantaba Barreto y ahora Cigala.
Colombia y Nueva York, pasando por Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, donde vive Diego el Cigala con su familia desde hace unos años, o Miami. Casi una verdadera gira fue la grabación de este álbum. Más de 70 músicos de distintas partes.
(Hasta Jorge Santana, el hermano de Carlos, participó con su guitarra eléctrica). Esencia de razas y nacionalidades hasta llegar a Jerez de la Frontera. Añadidos de guitarra, caja, palmas, coros y Quina…Esencia de vida, de amor y cante
Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, San Diego, Vancouver, Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla y Fuengirola…Ahora Las Palmas. Once músicos de la orquesta colombiana Cali Big Band que llegan con ‘la caló’.
Pero ‘a la fresca’. Bajo el cielo y frente al mar. ‘Cigaleando’. Bebo Valdés le decía: “Tú canta como ese gitano que eres, que yo toco mi piano como ese cubano que soy”.
Diego ‘El Cigala’ dice que quiere seguir cantando frente al mar. Esta noche lo hace y a mí ‘se me olvidó que te olvidé’. Desde la otra orilla del mismo mar. ‘A la fresca’. Bajo el cielo y frente al mar. Cigaleando. Indestructible.