Cases afronta su último curso pastoral antes de renunciar como obispo
El prelado, que cumplió 74 años el 23 de octubre, reprograma parte de su calendario para facilitar la elección un sustituto antes de su jubilación en 2019
Cases afronta su último curso pastoral antes de renunciar como Obispo de la Diócesis de Canarias por cumplir los 75 años de edad reglamentaria que marcan los cánones de la Iglesia Católica.
Francisco Cases, natural de Alicante, lleva en el cargo desde 2005, tras sustituir a Ramón Echarren.
Francisco Cases cumplió 74 años el martes 23 de octubre, una fecha clave para que el obispo, a criterio personal, plantee la renuncia al cargo sin necesidad de alcanzar la jubilación.
En el seno de la Diócesis, según fuentes eclesiásticas consultadas por Espiral21, el debate institucional “no ha comenzado“, aunque Francisco Cases sí está ajustando el calendario de actividades de manera que los compromisos oficiales no se extiendan más allá de octubre de 2019.
Hasta entonces, la Diócesis esperará instrucciones de la Conferencia Episcopal para evaluar quiénes pueden ocupar el despacho de la plaza de Santa Ana.
Tan pronto como Cases eleve la solicitud de renuncia a la Conferencia Episcopal, la Nunciatura lo comunicará con posterioridad al Vaticano, que tiene la última palabra en virtud de los cambios introducidos por el Papa Francisco.
A partir de entonces, la Conferencia Episcopal pedirá a varios de los sacerdotes más experimentados de la Diócesis (de forma discreta) que colaboren para hacer llegar a Roma una terna de candidatos. Los trámites pueden durar hasta un año, de ahí que Cases reprograme su curso para facilitar el proceso de renovación.
Sin embargo, el sondeo de la Conferencia no es vinculante porque el ministerio petrino de Francisco se está caracterizando por “no dejarse llevar por convenciones territoriales“, según las mismas fuentes.
La designación en 2017 de 3 obispos auxiliares en Madrid (solo uno nació en la capital) prueba que los planes del Papa van en otra dirección, sobre todo, para España, donde el Vaticano es partidario de “airear las corrientes dogmáticas“, tal y como demostró con el nombramiento de Luis Ladaria como prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe (Santo Oficio).
Ladaria es jesuíta y la orden de San Ignacio aplicó una excepción para que ascendiera a la Prefectura, evitando así las férreas constituciones jesuíticas que prohíben la aceptación de cargos y distinciones.
Ladaria es uno de los teólogos más innovadores sobre la concepción del pecado original, el sacramento bautismal o la existencia del limbo.
Por tanto, la terna de párrocos de Canarias susceptibles de suplir a Cases sería “meramente orientativa“.
De los 3 nuevos obispos auxiliares de Madrid, José Cobos (53 años) es andaluz y Santos Montoya (52), de Ciudad Real; el tercero en liza, Jesús Vidal (44) es el único madrileño.
La edad de los tres prelados “nos da una pista” sobre la orientaciones del Vaticano para nuevos fichajes de obispos.
“Hablar de sustitutos es especulativo“, expresan las mismas fuentes. “Antes, se podrán encima de la mesa programas, proyectos, metologías…, se hará balance de una gestión y de los retos de la Iglesia en Canarias“.
A ruego de este periódico, las fuentes consultadas en el clero isleño destacan a los responsables del Centro Teológico y del Seminario, como Cristóbal Déniz, Salvador Santana, Eloy Santiago o Juan Arencibia, para formar parte de la terna que plantee la Conferencia Episcopal.
Otros portavoces indican que el actual vicario general, Hipólito Cabrera, el abogado Agustín Sánchez (es responsable de los expedientes de divorcio ante el Tribunal de la Rota y goza autoridad para exorcizar) y el titular del Centro de Orientación Familiar, Fermín Romero, “tienen todos los boletos para figurar en una lista de obispables“.
El mandato de Cases apenas ha experimentado cambios respecto a los años de su antecesor salvo en el empeño por adaptar el calendario de oficios religiosos (sobre todo, misas) al número de efectivos.
En 2016, Cases lanzó en Burgos una oferta de empleo para contratar nuevos sacerdotes que palien la sequía de seminaristas en Las Palmas.
La propuesta pasó sin pena ni gloria; incluso los 2 sacerdotes operarios que daban cobertura a las suplencias en Las Palmas acabaron secularizados.
Cases ha profesionalizado la estructura de Cáritas, la ong más influyente de la Iglesia en la lucha contra la pobreza.
Cases fichó a Gonzalo Marrero, sicólogo de profesión y ex viceconsejero de Educación del Gobierno canario con Coalición Canaria.
La supresión del Instituto Superior de Teología de Canarias (Istic) es otro de los contenciosos pendientes.
La baja filiación de seminaristas se ha convertido en una pesadilla para la dirección eclesiástica por los costes de mantenimiento.
El Istic es de ámbito regional pero las 2 diócesis participan de forma autónoma en su gestión. Ambos institutos pertenecen académicamente a la Facultad de Teología de Burgos, que emite los títulos del grado.
Un sector de Las Palmas es partidario de colocar a los futuros curas en otras facultades españolas pero en Tenerife el criterio pasa por mantener el status quo. El temor a un pleito insular entre diócesis “aplaza siempre el debate“.
Las Palmas cuenta con 169 sacerdotes, según el nomenclátor de la Conferencia Episcopal, mientras que Tenerife dispone de 46 curas más a cuenta del volumen de parroquias, que es más elevado.
El grupo de jubilados es casi similar pero las carencias “se notan más en Las Palmas” al ser mayor en extensión. Algunos están en ejercicio activo oficiando misas y practicando los sacramentos. En todas las islas suman 175 curas pensionistas.
El sueldo de un sacerdote está por debajo de los 800 euros al mes y con esa remuneración se costean transporte y comida.
Las pernoctaciones se establecen en las casas parroquiales o en los hogares diocesanos.
Respecto a la posibilidad de que partidos políticos nacionalistas propongan un sacerdote isleño, como ocurrió en Tenerife con Bernardo Álvarez (nacido en La Palma) en pleno auge de Coalición Canaria, las fuentes consultadas descartan esa posibilidad. “Nueva Canarias y uno de sus semilleros de cristianos de base (Asamblea Canaria Nacionalista, ACN, fue el partido más identificado con la Iglesia, pero sus posturas actuales han cambiado“.
Según los mismos portavoes, la carencia de sacerdotes y religiosos y el reencuentro con la Iglesia “pasa por identificar y fomentar la lailicidad“.
Uno de los escasos lobby de la Iglesia en Las Palmas lo dirige el abogado José Suárez, a cargo de la Escuela de Formación Socio-Política y Fe Cristiana.
En la apertura del curso 2018-2019, Cases destacó el rol de los laicos como baluarte de la futura Iglesia.
El porcentaje de la Iglesia Católica en España supera el 20% de la masa poblacional frente al 75% de los años setenta.