Calviño se desmelena con los bancos
Olvida la ministra que el César debe serlo y parecerlo, porque parece obviar que el Estado (o sea el Ministerio de Economía) es dueño del 17% de CaixaBank
La ministra de Economía y vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, se desmelena con los bancos al exigir, en plena campaña electoral, que se retribuyan los depósitos de los clientes, de manera que no solo los créditos se conviertan en una fuente de ingresos que recae sobre la espalda de los contribuyentes.
Las entidades han advertido que examinarían la iniciativa de Calviño si lo piden los clientes o si la competencia se vuelve feroz, pero la ministra sabe que el 23J está muy cerca, y el guiño a los votantes es una necesidad que hace mella en Ferraz, la sede un PSOE abatido tras los comicios regionales.
Olvida la ministra que el César debe serlo y parecerlo, porque parece obviar que el Estado (o sea el Ministerio de Economía) es dueño del 17% de CaixaBank, lo que significa que tiene banda ancha para influir sobre Goirigolzarri y Gortázar, dos de los ejecutivos financieros más solventes de España que no han tardado en responder.
La banca nada en liquidez y ofrecen un abanico de productos remunerados de forma que volver a primar los ahorros puede ser una antigualla que no va con el signo de los tiempos. Todo queda supeditado a las urnas.