BIC de Colón en Maspalomas “carece de rigor histórico”
Canarias Nuevo Horizonte desmonta en un seminario de expertos académicos las bases de la huella del conquistador italiano a su paso por el Sur de GC. El Cabildo apunta al hallazgo en el Palmeral de cenizas aborígenes
BIC Oasis de Maspalomas “carece rigor histórico”, según las conclusiones deI Seminario Nacional Canarias Nuevos Horizontes, celebrado en Las Palmas de Gran Canaria.
Tal y como informó Espiral21, los BIC registrados en Canarias superan los 400, de los que la mitad operan en Tenerife.
Los BIC operan, en la mayor parte de los casos, como sistemas de protección del territorio. El grueso de los BIC carece de desarrollo a través de planes especiales.
Al término de las conclusiones, durante la fase de intervenciones del público, el coordinador del seminario, Guillermo Morales, y el funcionario de Patrimonio Histórico en el Cabildo GC, José Cuevas, mantuvieron un intercambio de impresiones acerca de la presencia del conquistador italiano Cristóbal Colón en Maspalomas.
El criterio discrepante de Morales y Cuevas (y al que se incorporó el catedrático Antonio Macías, natural de San Bartolomé de Tirajana) giró en torno a los conceptos históricos e historiográficos, de manera que se abre la duda científica y académica acerca de dónde se abasteció Colón.
La comunidad universitaria está dividida sobre la huella colombina. Mientras un sector liderado por Manuel Lobo da por veraz la participación de Colón en el acceso a la charca, otro grupo de profesores encabezados por Antonio Macías mantiene que es inverosímil.
De hecho, gran parte de las conclusiones del seminario desmontaron los argumentos de Lobo que sirvieron de sorporte, a su vez, para la aprobación por del expediente de Bien Interés Cultura de Maspalomas por el Cabildo durante la etapa de Bravo.
José Cuevas, por su parte, dejó entrever que en el espacio protegido como BIC han aparecido cenizas como señales de asentamientos aborígenes anteriores a Colón.
La obsesión de los espacios
España, y Canarias en particular, padecen de una “obsesión” por clasificar suelos y espacios, por jerarquizar, en lugar de integrar y armonizar los distintos valores que confluyen sobre nuestro territorio y una de las muestras de esto ha sido la declaración del Oasis de Maspalomas como Bien de Interés Cultural (BIC) pese a que “carece de rigor histórico”, informa la organización en un comunicado público.
Dedicado a la “Responsabilidad Patrimonial de la Administración en la legislación cultural y su gestión”, el seminario se celebró en el Gabinete Literario de la capital grancanaria, promovido por la Fundación Canaria Parque Científico y Tecnológico de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc), y la participación de las universidades Carlos III, de Madrid; la de La Laguna (ULL); y la de Sevilla, junto con entidades como la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria y el centro Unesco Gran Canaria.
Canarias es objeto de una “obsesión” por los BIC, como muestra de una “obsesión taxonómica y jerarquizadora” que lleva a que se acumulen diferentes calificaciones, como monumento, sitio natural, sitio histórico, jardín histórico, “una confluencia de diferentes figuras que conllevan posteriores problemas en la aplicación del Derecho”.
En consonancia con el rechazo en su momento del Gobierno de Canarias, que se opuso a la declaración del Oasis y de la Charca de Maspalomas como espacio natural protegido, las conclusiones del Seminario indican que “carece de rigor histórico” para tal declaración, porque el único motivo que determinó la formación del expediente no es “un elemento arquitectónico o vestigio arqueológico concreto, singular y notorio” (como establece la ley), sino “la pretendida presencia de Colón a bordo de las naves que hicieron aguada y cortaron leña en el Oasis y la Charca de Maspalomas el 24 de mayo de 1502”.
Este “acontecimiento” carece de “base empírica debidamente contrastada“. Por el contrario, “su único fundamento es un invento, una interpretación o construcción historiográfica”, esto es, un producto debido exclusivamente a la actividad creativa del historiador. Un “invento historiográfico que fue elevado sin el menor rubor y con escasa crítica al sagrado podio de los hechos, es decir, a la categoría de hecho histórico por la mayoría de los expertos en medio ambiente e historiadores que participaron en el expediente incoado para proponer dicha declaración de BIC”.
Cabe destacar, por otra parte, la “dudosa fórmula que permitió que aquel discutible hecho historiográfico” alcanzara “el rango de incuestionable hecho histórico”: el informe favorable a dicha declaración, aprobado por el Consejo de Patrimonio Histórico de Canarias en sesión celebrada el 24 de julio de 2014. Dicho informe “no fue el resultado de un riguroso debate científico, de un contraste de tesis e hipótesis de trabajo que permitiera afirmar, más allá de toda duda razonable, la presencia colombina en el Oasis y la Charca de Maspalomas el 24 de mayo de 1502”.
Muy por el contrario, el informe emitido por dicho Consejo afirmando la veracidad de este evento “fue el resultado de una votación que contó con 8 votos favorables, 7 en contra y dos abstenciones”.
Como las abstenciones deberían haber sumado en un debate de tal trascendencia, “este resultado invalida totalmente dicho informe, y más aun cuando únicamente tres de los expertos que votaron favorablemente dicha declaración tienen formación histórica”. La citada declaración “tuvo como único fundamento empírico lo que nos dice un corto fragmento del diario redactado por Hernando Colón, que a la edad de 13 años acompañó a su padre en su último viaje a América”.
“Pasamos a Maspalomas”
Dicho fragmento solo menciona la llegada a Gran Canaria el 20 de mayo de 1502, para después decir: “El 24 pasamos a Maspalomas, que está en la misma isla, para tomar el agua y la leña necesarias en el viaje. De aquí partimos la noche siguiente hacia las Indias”. Como bien puede comprobarse, “ni el Oasis ni la Charca de Maspalomas aparecen citados en dicho texto”, según los expertos encargados de las conclusiones, como los profesores Guillermo Morales o Antonio Macías.
Lo único que sí consta en calidad de hecho histórico por la veracidad del documento es que la flota fue a tomar agua y leña “a algún lugar” de la costa de Maspalomas, un extenso territorio del sur grancanario que se extendía en aquella época “desde la margen derecha del barranco de Tirajana hasta las proximidades de la margen izquierda del barranco de Arguineguín”.
Y debe recordarse, además, que las dunas se generaron hace apenas 200 años, como demuestran los estudios morfológicos del litoral. Por consiguiente, la localización del acto colombino de tomar leña y agua en dicho paraje natural a partir de la cita del topónimo Maspalomas en el Diario colombino “no constituye en modo alguno un hecho histórico indiscutible e irrefutable”.
De ahí que toda declaración del Oasis y de la Charca de Maspalomas como BIC en la categoría de Sitio Histórico a partir del citado texto colombino “vulnere la ley 4/1999 de 15 de marzo de Patrimonio Histórico de Canarias, pues esta normativa exige que haya ocurrido un acontecimiento histórico en dicho paraje debidamente probado y la única prueba no puede ser otro que un documento debidamente acreditado”.
El encuentro ha convocado a especialistas de reconocido prestigio, como Luciano Parejo, referente internacional del Derecho Administrativo; José Suay, ex magistrado del Tribunal Supremo; y los catedráticos Antonio Macías, Rocío Silva, Guillermo Morales, Marcos Vaquer, Francisco Villar o Concepción Barrero, entre otros.
Canarias Nuevos Horizontes nace como un espacio para el debate, la reflexión y el pensamiento, con la contraposición de ideas, perspectivas y visiones desde diferentes ángulos para enriquecer el debate de los asuntos públicos.