Berriel y Jiménez Cisneros desvelan el bloqueo al Plan Director de Gando
El ex consejero de Política Territorial y 'padre' de la Ley del Suelo analiza la inejecución administrativa en el Aeropuerto de Gran Canaria en las jornadas de la Real Sociedad Económica
Domingo Berriel y Francisco Jiménez Cisneros, juristas de profesión, abordan este martes los bloqueos y la no aplicación en el Plan Director del aeropuerto de Gando, una limitación que frena el traspaso de competencia en materia aeroportuaria a Canarias, tal y como prevé el Estatuto de Autonomía una vez que el Estado vendió el 49% de Aena a fondos de inversión internacionales.
Berriel, nacionalista, considerado el padre de la Ley del Suelo de Canarias, es abogado e ingeniero y ha sido consejero de Política Territorial del Gobierno regional durante el mandato de Paulino Rivero.
Francisco Jiménez Cisneros, catedrático de Derecho y profesor universitario, ha pertenecido como vocal al consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas.
Ambos intervienen con sendas conferencias junto a Sebastián Pérez, en la inejecución del Plan Director.
El Observatorio del Transporte Aéreo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria organiza este martes, en la capital grancanaria (19.30 horas) unas Jornadas sobre el Aeropuerto de Gran Canaria (Gando), centradas en su Plan Director, que se encuentra paralizado, lo que implica una pérdida de importantes oportunidades para Gran Canaria y especialmente para los municipios de Telde e Ingenio.
Las Jornadastratan de pulsar la situación del Aeropuerto de Gran Canaria, un sistema esencial en el funcionamiento habitual de la sociedad canaria, sin cuyos servicios de soporte vital al transporte aéreo, la economía de la isla acabaría colapsada.
La evolución del aeropuerto de Gran Canaria desde la declaración como aeródromo de la isla hace casi cien años, el 30 de marzo de 1930, ha sido tan extraordinaria, que hoy se pueden identificar sus instalaciones y sus servicios, como el elemento crítico que ha hecho posible tener la poderosa industria turística insular actual.
Sin embargo, en los últimos veinticinco años la gestión aeroportuaria no ha sido capaz de seguir la línea de crecimiento que le permitía el efecto acelerador que tiene un aeropuerto y que le posibilita potenciar a la economía de las áreas adyacentes y de la isla. No se trata de construir pistas y más pistas o grandes terminales, sino de ser la base de la conectividad y del comercio internacional, al tiempo que fomenta una industria aeronáutica y espacial con sello canario.
El transporte aéreo comercial es un sistema que se compone de tres elementos que son indispensables e independientes, de forma que no hay transporte si falta cualquiera de ellos y cada uno, debe funcionar bajo sus propias reglas y con sus propios medios. Dos de ellos manejan sus recursos en régimen de monopolio natural, la navegación aérea, o compitiendo entre ellos, los operadores aéreos, pero el tercero, los aeropuertos, es el único que aporta recursos económicos públicos que deben ser empleados para que el aeropuerto y las áreas adyacentes, crezcan.
El Observatorio del Transporte Aéreo de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria considera que es necesario redactar un nuevo Plan Director y asociarle un Plan de Negocio para que cuando llegue el Centenario del Aeropuerto de Gran Canaria en el 2030 se le pueda reconocer como un centro de conectividad múltiple con una plataforma aeroespacial moderna.