Azúcar sitúa el precio del kilo por las nubes
La materia prima base de miles de productos roza en Canarias los 1,5 euros por kilo, un nivel nunca visto. La tormenta perfecta responde a la sequía, malas cosechas, mayor demanda en China y caída de la producción remolachera por la energía
El azúcar se coloca por las nubes, con precios por kilo nunca vistos en Canarias próximos al 1,5 euros.
El azúcar blanca (la más consumida) sufre las consecuencias de una tormenta perfecta sin precedentes en la última década.
La materia prima se mueve en máximos de julio de 2012 para desesperación de distribuidores y clientes, con subidas del 20% en lo que va de año 2023.
El meteórico ascenso responde a varias causas, como las las malas cosechas y la sequía, justo en un momento en el que aumenta la demanda, por ejemplo, desde China. Según fuentes industriales consultadas por este periódico, el déficit del azúcar irá para largo.
Aunque los precios de las materias primas están bajando de forma generalizada tras su ascenso en 2022, el azúcar rompe con la tendencia. El índice S&P GSCI, que mide el rendimiento de las commodities y es una de las referencias del mercado, ha retrocedido un 2,5% desde que empezó el ejercicio. Pero el azúcar vale 24 centavos por libra (cada libra equivale a casi medio kilo) tras su revalorización en este mismo periodo.
India, el segundo mayor productor global, acusa un bajón en la fabricación por la falta de lluvia y, además, la producción europea de remolacha azucarera se ha visto perjudicada por los precios de la energía, a lo que se une más demanda en Estados Unidos y en Asia.
En China, el mal tiempo también ha sido el responsable de que el Gobierno haya reducido sus expectativas en toneladas para este ejercicio.
El mayor productor mundial, Brasil, ha contrarrestado algo la presión en el suministro gracias al mayor uso de la caña de azúcar, un recurso que se ha visto beneficiado desde que el petróleo contuvo su cotización.
La situación puede complicarse durante años y las tensiones en este mercado van para largo, según el análisis de The Wall Street Journal. Su cálculo es que la demanda superará entre seis y siete millones de toneladas a la oferta en los próximos tres años. El mercado total es de 200 millones de toneladas.