Artículo 20 de la Constitución desmontado en 24 horas
Esto es España…¿o qué esperaban? Caminamos con cordura sobre fosas comunes.Aunque haya restos que lleven el apellido Lorca. “En la bandera de la Libertad bordé el amor más grande de mi vida.” (Federico García Lorca).
Artículo 20.1 ‘Se reconocen y protegen los derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica. c) A la libertad de cátedra. d) A comunicar o recibir información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades‘. (…). Constitución Española.
Y eso que el día prometía…Mentalmente, yo ya lo había empezado con una canción fantástica sonando en mi cabeza, antes incluso de levantarme de la cama. ‘My baby just cares for me’ de Nina Simone.
Centenario de su nacimiento, habría cumplido 85 años. Dama del jazz, la poesía de sus canciones y la fuerza de su voz la llevaron a ser conocida como la ‘High Priestess of Soul’ (Alta Sacerdotisa del soul).
Pero fue el sufrimiento de su azarosa vida el que terminó por transformarla en leyenda. Luchó contra la segregación racial pero también por los derechos de la mujer. Y es que le tocó ser víctima tanto del racismo como de la violencia de género, lo que la llevó a caer en el alcoholismo.
Y seguramente fue esa vida vivida la que hizo artista a la mujer que un día declaró: “Te digo lo que es la libertad para mí: no tener miedo”. “Me gustaría vivir mi vida así, vivirla sin miedo”.
De pronto, esa frase tomó cuerpo una vez más. La vida es lucha constante, lo sabemos. Pero, a veces, creemos que algunas fronteras han sido conquistadas y algunos muros, del todo derribados.
Pero no es así. No lo es. Al menos, no cuando no has abierto los caminos con los cráneos de los verdugos. Te equivocaste al pensar que podías construir algo con ellos, juntos de la mano.
Por eso hoy me desperté inquieta, pensando en el tacto del terciopelo negro y acordándome de Ai Weiwei, artista contemporáneo y activista. El disidente chino. El ‘actirtista’ o ‘artivista’…Sí, ya lo sé. Ninguna de estas dos palabras existen, ¿o quizá sí?.
¡Inventémoslas! ¿Me mandarán a la cárcel por ello? No creo, no vivo en China ni tampoco en Turquía…Pero, ¿estaré incitando al odio o ‘arengando’ a las masas si la uso? Porque vivo en España. Sí, en España…Acaso hay otra ‘transición’ hacia algo que desconocía.
Algo que vivieron mis padres, pero no yo. Algo que sólo escuché. Por eso sé que cuanto sé, es cierto. La palabra es la libertad (¿acaso hay otra?). Ai Weiwei, el activista del arte, siempre insiste en que “El propósito del arte es la lucha por la libertad”. (Acaso haya algo más).
“La censura impone: yo soy el que dice la última frase. Lo que tú digas, la conclusión es mía”. Así rezaba una de las últimas publicaciones del brillante y controvertido artista chino en su cuenta oficial de Facebook, cuando preparaba uno de sus trabajos sobre la migración ilegal.
Cierto. La conclusión es nuestra. Al menos, ella nos queda siempre. Así decimos la última frase, aún en silencio. ¡Pero qué pena gritar en silencio! Cambiar la voz dormida por un grito sordo, a estas alturas, en España…Hiere.
“Los delitos de enaltecimiento del terrorismo y de injurias a la Corona no deberían existir. Dejan demasiado espacio para la persecución ideológica del disidente”. Son las palabras de Joaquín Urias, ex-letrado del Tribunal Constitucional. Y no es cualquiera.
Pero la voz de Nina Simone sonaba en mi cabeza mientras recordaba las manos abiertas de Ai Weiwei llenas de semillas. De tanto por decir. De todo el Arte por decir.
Y sin embargo, contemplaba atónita la imagen difundida de la pared en blanco del Arte de Santiago Sierra en Arco 2018. La misma que ayer mismo mostraba una serie de 24 fotografías titulada ‘Presos Políticos en la España Contemporánea’, en la que aparecían pixeladas, entre otros, el rostro de Oriol Junqueras. Autocensurada a petición de Ifema.
Ya me había ido a la cama avergonzada. Avergonzada al imaginar al rapero ‘Valtonyc’ en una celda, privado de libertad. Censurado y además condenado. (Eso sí, en español, no en catalán). “Demasiado espacio para la persecución ideológica del disidente”. Quizá, como dijo Urías.
Desmontar un artículo 20 en 24 horas no es fácil. Pero con el rap sonando y la enorme pared blanca, vacía, amenazando con una vuelta al pasado…Todavía asistimos a un tercer episodio más.
El periodista y escritor Nacho Carretero asistía al secuestro de la edición (por orden judicial), de su libro ‘Fariña’, en el que profundiza en la historia del narcotráfico gallego. A petición del ex-alcalde de O Grove (Pontevedra), quien además reclama 500.000 euros de indemnización.
Y en la propia tierra ‘galega’, allí donde las madres protagonizaron una de las luchas más sangrantes de la transición española, contra la droga. Allí donde tanto muchacho murió y tanto ‘caballo’ corrió.
Parece que desmontar un artículo 20 en 24 horas empieza a ser fácil. De nuevo. Esto es España…¿o qué esperaban? Caminamos con cordura sobre fosas comunes.Aunque haya restos que lleven el apellido Lorca.
“En la bandera de la Libertad bordé el amor más grande de mi vida.” (Federico García Lorca).