Ana Frank, las dos caras de la Vieja Europa
En una misma semana, mientras en España, Argentina, Perú y Uruguay se presenta el proyecto del primer cómic sobre Ana Frank, en Italia, el país que fue patria del ‘Duce’, asoma la rancia cara de la ultraderecha
Ana Frank, la joven escritora del más famoso diario de esperanza frente el horror nazi, vuelve a ser noticia. La pequeña adolescente judía que sobrevivió más de dos años al nazismo alemán de la Segunda Guerra Mundial, es icono de las dos caras de la Vieja Europa.
Escondida en el desván de una casa de Amsterdam, tras una falsa pared o en ‘la casa de atrás’, como se tituló por vez primera cuando fue rescatado por su padre, Otto Frank (1947)…logró imaginar un futuro con la escritura de sus pensamientos e ilusiones cada día.
Vieja Europa. Rancia Europa de una cara que jamás abandonó. Plenilunio siniestro que sigue asomando cíclicamente en las noches de muchos. Demasiados, a juzgar por los recientes acontecimientos.
En una misma semana, mientras en España, Argentina, Perú y Uruguay se presentaba el proyecto del primer cómic sobre Ana Frank, editado y publicado por Penguin Random House…En Italia, el país que fue patria del ‘Duce’ (no lo olvidemos), asomaba esa rancia cara de la ultraderecha.
Acaso jamás se haya ido, acaso jamás se fue…El rostro de la niña alemana y judía de 13 años era usado para ‘mofa’ antisemita en ‘el calcio’. Sí, en un partido de fútbol, tal y como suena. Claro que por los ‘tifosi’ de esa derecha radical y violenta.
“No pienso en toda la miseria, sino en toda la belleza que aún permanece”, escribía la pequeña en su diario. Y le daba fuerzas, sin duda. Seguramente pensaba en ese futuro compartido con el cineasta israelí Ari Folman y el ilustrador ucraniano David Polonsky (autores del cómic).
Folman y Polonsky
Pareja artística de éxito que ya trabajó en la galardonada obra también de animación ‘Vals con Bashir’ (2008). Folman y Polonsky trasladaron a viñetas las reflexiones de Ana entre el 42 y el 44, ajena a la muerte que le esperaba en el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945.
Folman, cuya familia también sufrió la persecución nazi por ser judía, reconoció que “lo más difícil fue condensar en sólo 150 páginas un diario con 360 y ser fiel a lo que ella contaba”.
Mientras que el ilustrador, Polonsky, puso el acento en la dificultad de “no caer en la monotonía de imágenes, al tratarse del mismo emplazamiento que se repite en el diario original”.
Y es que el minúsculo escondite que la familia Frank compartió con otras cuatro personas (los Van Daan y el dentista Dussel), fue el único escenario de cada pensamiento o palabra de Ana, claro está.
“La pereza seduce pero el trabajo satisface”, dejó escrito la joven. Está claro que Folman y Polonsky apostaron por la satisfacción del trabajo (un encargo de la fundación Ana Frank). Mientras que la indigna y recalcitrante liga de ‘tifosis’ de ‘La Lazio’ se decantan por la seducción de la pereza.
La última ocurrencia de estos radicales de la Lazio fue un foto-montaje de Ana Frank vestida con la camiseta de ‘La Roma‘, con el que plagaron toda la grada curva del estadio. El rechazo ha sido generalizado, creándose en las redes el hastag #SiamoTuttiAnnaFrank.
Ruth Durghello, presidenta de la comunidad judía de Roma, fue tajante: “Esta no es una tribuna popular, esto no es fútbol, esto no es deporte. Dejad el antisemitismo fuera de los estadios”.
Pero no es la primera vez que los ultras del equipo romano muestran su racismo frente a jugadores extranjeros exhiben símbolos fascistas. Su presidente depositó una corona de flores en la Sinagoga de Roma…Pero apareció deshecha a la orilla del Tíber a la mañana siguiente.
Alessia Morani, abogada y diputada del Partido Democrático, del que es vicepresidenta, escribió en su cuenta de Twitter: “#AnnaFrank Ana querida: perdónalos, porque no saben lo hacen. Y les dejamos. Porque el horror empieza con un desprecio que odias “
Ahora han decidido comenzar todos los partidos de las dos próximas jornadas con la lectura de las últimas líneas del famoso Diario…
“Es un milagro que no haya abandonado todos mis ideales, parecen tan absurdos y poco prácticos. Sin embargo, me aferro a ellos porque sigo creyendo, a pesar de todo, que la gente es verdaderamente buena de corazón“…Escribió Ana.
‘La abuela nazi’
Sin embargo, los episodios se suceden en la Vieja Europa. ‘La abuela nazi’ fue condenada, también en la última semana, a otros seis meses de prisión por negar el Holocausto (pena que se suma a varias anteriores, no ejecutadas mientras se resuelven los recursos que ha presentado).
Lo importante no es que Ursula Haverbeck, de 88 años, se siente otra vez en el banquillo. Lo realmente relevante es que hizo sus declaraciones de negacionista reincidente durante un acto organizado en un local berlinés, donde afirmó varias veces que el Holocausto no había existido.
“Lo dijeron cada vez más y más judíos. No hubo nada de verdad en las cámaras de gas de Auschwitz, donde no fueron asesinados ni millones ni cientos de miles”. Aseguró esta ‘abuelita’, que estuvo casada con el ex-funcionario nazi Werner Georg Haverbeck.
Pero…¿Quiénes organizaron dicho acto? ¿Cuántos hay en toda Alemania a lo largo del año? ¿Qué local era ese del barrio de Tiergarten en Berlín, reconocida como verdadera ‘capital cultural’ de la actual Europa? ¿Cuántos participaron de la escucha de este nuevo episodio de incitación al odio racial?…¿Y en toda Europa?
En Europa, no nos engañemos, sigue el desplome socialdemócrata y auge de la nueva derecha. Sólo en el último año, la ultraderecha se ha colado primero en las elecciones, y luego en sus Parlamentos, de al menos seis países de la vieja Europa.
Hungría, Países Bajos, Francia, Alemania, Austria y República Checa le han dado escaños y voz política. Y estos días contemplamos con horror cómo el ‘aguilucho’ ha reaparecido en muchas banderas rojigualdas…En demasiadas.