Alemania titubea en el envío de tanques a Ucrania
El Gobierno de Olaf Scholz se opone a que la OTAN entregue los modelos 'Leopard' mientras Estados Unidos no haga lo propio con los tanques 'Abrams'
Alemania, el principal socio comercial de Canarias junto a Reino Unido, da un paso atrás en el envío de tanques a Ucrania para combatir a Rusia.
Los líderes occidentales se reúnen este viernes para una reunión crítica diseñada para mostrar un nuevo e importante paquete de armas para Ucrania, pero que en cambio se ve empañada por una creciente disputa sobre si Berlín debería permitir que sus aliados den el pleno respaldo a Ucrania.
En una señal de las tensiones que ha creado la vacilación alemana, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki ya se desmarcó del Gobierno de Schulz de manera que que suministrará a Ucrania tanques de batalla fabricados por las empresas germanas, incluso si Alemania no da su consentimiento.
Alemania no permitirá que Polonia y otros aliados entreguen esos tanques hasta que Washington acceda a proporcionar a Ucrania un equivalente fabricado en Estados Unidos, específicamente los M1 Abrams.
Funcionarios estadounidenses admiten que los tanques Abrams son demasiado complicados y costosos para Ucrania, en comparación con los tanques de batalla Leopard 2 de fabricación alemana que Finlandia, Polonia y Dinamarca han propuesto donar.
Los aliados de la OTAN, junto con Finlandia y Suecia que buscan ingresar, tienen más de 2.000 tanques Leopard, considerados entre los más sofisticados del mundo, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Londres. Sin embargo, no está claro cuántos de ellos están listos para la batalla y podrían enviarse a Ucrania.
Polonia, que ha ofrecido 14 tanques Leopard, siempre que otros aliados también den algunos de los suyos, ahora dice que podría proceder sin la aprobación alemana.