Alemania concluye su primera terminal para importar gas natural licuado
El Gobierno alemán da un paso de gigante para asegurar el suministro energético del país ante la crisis de la guerra en Ucrania
La construcción de la primera terminal en Alemania para la importación de gas natural licuado (GNL) finalizó con éxito en Wilhelmshaven, en la costa norte del país.
La planta, que comenzó a construirse en mayo, permitirá el atraque de una unidad flotante para la regasificación de GNL, el buque “Hoegh Esperanza“, que llegará con un primer cargamento a mediados de diciembre.
La terminal funcionará en los inicios de 2023, transfiriendo el combustible, de nuevo en forma gaseosa, a la red alemana.
“Se trata de una pieza central para asegurar nuestro suministro energético“, declaró al respecto este martes el ministro de Economía, Robert Habeck, que subrayó que la infraestructura ha sido construida en un tiempo récord de apenas 200 días.
El Gobierno alemán ha contratado un total de cinco terminales flotantes o FSRU con una capacidad de por lo menos 5.000 millones de metros cúbicos por buque y por año.
Dos de ellos comenzarán a operar con el cambio de año, el ya mencionado “Hoegh Esperanza” en Wilhelmshaven y otro barco de la misma compañía que atracará en el puerto de Brunsbüttel y que regasificarán combustible importando por las energéticas Uniper, RWE y VNG.
Las terminales flotantes cuarta y quinta se instalarán en los puertos de Stade y Lubmin y comenzarán a funcionar a finales de 2023, operadas respectivamente por Hanseatic Energy Hub y por RWE y Stena Power.