Al rescate del turismo
Los horizontes turísticos son otros en los países de nuestro entorno. Habrá que aguardar un tiempo hasta comprobar las reacciones y el comportamiento de los mercados emisores
La pandemia ha cambiado los horizontes turísticos. Miedo y cierre de fronteras golpean los viajes internacionales. No olvidemos que uno de cada dos turistas internacionales visitó Europa en 2019, según la Organización Mundial de Turismo (OMT). El sector aporta más del 10% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea (UE) y proporciona empleo a más de 27 millones de personas. Las circunstancias, a la espera de planes y decisiones de choque, se mira de nuevo al mercado nacional. La situación es difusa. Veamos qué sucede en cuatro importantes mercados europeos.
Italia, por ejemplo. El turismo tiene un peso del 13% en el PIB. Los daños en el turismo son muy elevados. El Gobierno ha aprobado en un decreto económico ayudas por valor de cuatro mil millones de euros para sostener el mercado que, sustancialmente, será de carácter interno este verano. El crédito vacacional, dotado con dos mil cuatrocientos millones de euros, irá destinado a familias con rentas no superiores a cuarenta mil euros anuales. Será utilizado para pagar a empresas italianas que presten servicios de alojamiento y restauración. Las ayudas podrán usarse entre el 1 de julio y el 31 de diciembre. El Gobierno italiano destinará una partida importante a la promoción turística global y a la desinfección de los establecimientos de verano. Preocupa al ejecutivo la sostenibilidad de ciudades como Venezia.
En Alemania, el Ministerio de Economía admite que el sector turístico es uno de los más afectados por la crisis. Las ayudas actuales consisten en un programa de emergencia dirigido a pequeños empresarios con hasta 1o empleados. Se trata de pagos únicos de hasta nueve mil euros para negocios con hasta 5 trabajadores y 15.000 euros para los de hasta 10 empleados. Se trata de subvenciones destinadas durante 3 meses a financiar los alquileres y otros gastos de funcionamiento. Los empleados del sector puede acogerse, además, al programa de reducción de horas de trabajo. Hay una medida de crédito rápido para empresas con más de diez empleados. En el país germano, son dieciséis los estados federados los que deciden cuáles son los establecimientos turísticos que pueden reabrir. A la vista de los condicionantes para hacer planes fuera del país, los alemanes ponen el foco en el turismo interior.
Francia. El Gobierno piensa en una suerte de ‘plan Marshall’, dotado con dieciocho mil millones de euros, mil trescientos de los cuales se reservan para inversión directa. El paro parcial se alargará hasta septiembre y también las ayudas puntuales a las pequeñas empresas, unos diez mil euros. La certeza: los franceses pasarán sus vacaciones en territorio nacional. Se trata de un hecho ambivalente: medida de seguridad y desarrollo de una estrategia oficial para ayudar a un sector que aporta unos dos millones de empleos y casi el 8 & del PIB. “Lo que golpea al turismo, golpea al corazón de Francia”, declaró el primer ministro galo Édouard Philippe.
Reino Unido. No hay fecha para la reapertura. El Gobierno de Boris Johnson ha advertido de que será prácticamente imposible veranear en el extranjero. Entonces, todos concentrados en el turismo local para intentar salvar la temporada. En el plan de desescalada, hoteles, restaurantes y ‘pubs’ figuran en el último lugar. Se estima que reabran en los primeros días de julio. Hasta ahora solo se ha indicado que la reanudación de la actividad se hará de forma gradual, bajo estrictas medidas de distanciamiento social.
Y por último, Grecia, que sigue intervenida. El turismo representa el 21% de su PIB. Los expertos creen que está en condiciones de ser un destino competitivo. Los turistas podrán volver a partir del 1 de julio, bien es verdad que con estrictos protocolos de seguridad. Las previsiones de la evolución económica no son nada buenas pero confían en planes de inversión extranjera con fondos elevados.
Lo dicho: los horizontes turísticos son otros en los países de nuestro entorno. Habrá que aguardar un tiempo hasta comprobar las reacciones y el comportamiento de los mercados emisores para luego hacer estimaciones con vistas al invierno. Desde luego, no será fácil.