Ahorcado un periodista en Irán por ejercer el derecho a informar
Ruholá Zam, con un millón de seguidores en su cuenta de Telegram, mantenía una línea crítica contra el Gobierno iraní. Vivía exiliado en Francia, pero cayó en una trampa de los servicios secretos al regresar a Teherán
Ahorcado un periodista en Irán por ejercer el derecho a informar, aunque el régimen chiíta entiende que Ruholá Zam, director de la web Amadnews, incitaba a las protestas contra el régimen, en unos hechos registrados a finales de 2017, informó en un comunicado la Fiscalía General y Revolucionaria de Teherán.
“Zam fue condenado a muerte por 13 cargos, incluido corrupción en la tierra, y su sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo y tras los procedimientos legales en la madrugada de hoy, 12 de diciembre de 2020, su sentencia de muerte se ejecutó y fue ahorcado“, indica el comunicado.
La denominación “corrupción en la tierra” es la que en Irán se da a los cargos más graves como el asesinato, el terrorismo o el alzamiento en armas contra el Estado, y que la jurisprudencia islámica suele castigar con la horca, tal y como ha ocurrido en una acción que Reporteros sin Fronteras ha condenado de forma alarmante.
Ruholá Zam vivió varios años exiliado en Francia, peero fue detenido en 2019 en Irán por el servicio de inteligencia del Cuerpo de los Guardianes de la Revolución, tras caer en una trampa tras persuadirlo para que viajara a Irán.
Zam era hijo del clérigo Mohamad Ali Zam, un parentesco que le permitió obtener información delicada sobre el régimen teocrático.
Durante las protestas que estallaron en diciembre de 2017 en Irán contra la carestía y que derivaron en críticas contra el sistema, el canal de Telegram Amadnews de Zam publicó numerosas informaciones e imágenes. Ruholá contaba con más de un millón de seguidores.
Esas protestas, en las que murieron más de una veintena de personas y miles fueron detenidas, fueron seguidas de otras en noviembre de 2019 contra la subida del precio de la gasolina y el sistema teocrático iraní, que fueron aun más mortíferas.
Zam ya estuvo encarcelado en Irán por su participación en las manifestaciones del Movimiento Verde de 2009 contra las reelección del presidente ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.