AbInBev, dueña de Tropical, culpa a las Redes Sociales de boicot
La multinacional reacciona con virulencia a una riada de críticas en Instagram durante la campaña promocional de la marca Bud Light, cuyas ventas han caído una cuarta parte
El director ejecutivo de la multinacional Ab InBev culpa a la desinformación en las redes sociales por avivar un boicot de los consumidores conservadores a Bud Light después de que un influencer transgénero promocionara la cerveza estadounidense más vendida.
Bud Light se ha convertido en el blanco de una feroz reacción violenta desde que Dylan Mulvaney publicó un vídeo en mayo en Instagram, donde tiene 1,8 millones de seguidores, que muestra una lata de cerveza hecha a medida proporcionada por la cervecería que estaba adornada con una imagen de su rostro, informa Financial Times.
El anuncio provocó que los volúmenes de venta de la cerveza cayeran una cuarta parte, mientras que dos ejecutivos de Bud Light se han ausentado. “La gente a menudo habla de este tema en las redes sociales como ruido”, dijo el director ejecutivo Michel Doukeris al rotativo británico. “Tienes un hecho y cada persona pone una opinión detrás del hecho. Y luego las opiniones comienzan a replicarse rápidamente en todos y cada uno de los comentarios. En el momento en que 10 o 20 personas publican un comentario, la realidad ya no es cuál es el hecho, sino más [sobre] cuáles fueron los comentarios”.
Los comentarios de Doukeris, cuya empresa también posee marcas de cerveza desde Stella Artois hasta Corona o las canarias Tropical y Dorada, subrayan el desafío al que se enfrentan las empresas de bienes de consumo por la asociación percibida con temas sociales polémicos.
AbInBev cuenta con 170.000 trabajadores y un capital social superior a los 80.000 millones de euros. Es la primera cervecera del mundo y en su accionariado priman fondos de inversión alojados, la mayoría, en Brasil y Estados Unidos.