Vaticano afronta un nuevo escándalo financiero en Londres
Primer arresto de la Santa Sede relacionado con la compra venta de inmuebles en el lujoso barrio de Chelsea. Banco Vaticano alertó de las irregularidades de la Secretaría de Estado
Vaticano afronta un nuevo escándalo financiero sobre las inversiones de la Santa Sede en bienes raíces en Londres.
Los fiscales del Vaticano arrestaron este mes de junio de 2020, a un empresario italiano, Gianluigi Torzi, acusándolo de varios cargos de extorsión, malversación de fondos, fraude y lavado de dinero, que llevaría agregado penas de cárcel de hasta 12 años, según la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
La investigación del Vaticano trata de averiguar los hechos delictivos de operaciones sobre la compra-venta de propiedades en Sloane Avenue, Londres, que involucran a una red de compañías con funcionarios de la Secretaría de Estado, el brazo ejecutivo de la Santa Sede junto al Instituto para Obras de Religión, conocido como Banco Vaticano.
En octubre de 2019, la policía del Vaticano allanó las oficinas de su organismo de control financiero, la Autoridad de Información Financiera o AIF, y la Secretaría de Estado, como parte de una investigación sobre la inversión en la propiedad en el elegante barrio londinense de Chelsea.
La investigación del fiscal del Vaticano se produjo en respuesta a los reparos del propio Banco del Vaticano, al oponerse a una solicitud de la Secretaría de Estado para un préstamo de más de 100 millones de euros.
El caso ha sacudido la credibilidad financiera del Vaticano. En noviembre de 2019, el Grupo Egmont, una red con sede en Toronto de más de 160 unidades nacionales de inteligencia financiera en todo el mundo, suspendió el acceso de AIF a su sistema web seguro. El grupo dijo que la policía del Vaticano había incautado incorrectamente la información proporcionada por los reguladores financieros en otros países. Egmont restauró la membresía activa del Vaticano en enero.