Valdo Ngabia el migrante camerunés que falleció en el Hospital Insular
Llegó a Gran Canaria aquejado de un cáncer hepático tras 4 años de periplo por África para alcanzar las costas canarias. Murió el día 25 de agosto en la planta 9 del Hospital, el único lugar que conoció de Las Palmas. Una iniciativa social reúne fondos para repatriar sus restos mortales
En una época complicada donde muchas cosas parecen carecer de sentido, solo queda luchar para pequeños logros. Quien tuvo la suerte de conocer la sonrisa pícara de Valdo Ngabia sólo puede atestiguar del gran milagro que fue su llegada a Gran Canaria.
Valdo, al igual que todas las personas valientes que hemos conocido en esta gran aventura cumplió el sueño de alcanzar Europa tras un largo viaje de cuatro años que empezó con 18, cuando dejó su país, Camerún.
Desafortunadamente, Valdo conoció mejor la planta 9 del Hospital Insular que cualquier esquina de Las Palmas donde hubiera podido sentarse e imaginar lo que parecía que empezaba a ser su nueva vida.
Allí mismo se le diagnosticó un cáncer en fase terminal que se sintió para él como un freno en seco para su gran sueño.
Conociendo el periplo donde ya había arriesgado su vida una primera vez, no se pudo sentir más que incomprensión.
Todo el equipo médico del Hospital Insular y el equipo humano de acogida, frente al shock de la noticia y con lo rápido que se hizo querer Valdo en tan poco tiempo, se volcaron en su atención y en entregarle un enorme afecto para intentar alegrar sus últimos días.
Ya consciente de la realidad de su enfermedad, y asumiendo que su tierra natal sería el mejor sitio para acabar rodeado de los suyos, planteamos repatriar a Valdo a Camerún por petición de su familia, que como bien se entiende, quisieron poder darle todo su amor en un momento tan crucial.
Desafortunadamente, no llegamos a poder darle esta tranquilidad ya que Valdo falleció el martes 25 de agosto de 2020, en el Hospital Insular.
Ante esta injusticia vital y ante toda la pena que pudo suponer a quien le quería, sólo nos queda tratar de cumplir lo que nos pidió: poder dar a su madre el alivio de poder tenerle cerca.
Para ella, católica muy creyente, solo contempla un posible duelo teniendo a su hijo al lado.
Nos gustaría tratar de hacer retornar el cuerpo de Valdo hacia Camerún, y honrar el final de la vida de este gran luchador.
Comparto esta iniciativa privada hacia quien tenga ganas o posibilidad de querer hacer esto posible.
Cualquier aportación será un pequeño gran gesto para este logro tan significativo.
En caso de no reunir la suma de dinero, se mandaría a su familia lo conseguido como apoyo en honor a Valdo.
Agradecemos a quienes puedan contribuir en esta acción colectiva y solidaria, única solución para que esto suceda.
Y agradecemos sobretodo a VALDO NGABIA, por la lección de vida que nos dio.
(Artículo escrito por la asistenta social de Cruz Roja Marine Discazeaux).
(Las aportaciones para repatriar a Valdo pueden girarse por Bizum, 650670797 o por transferencia bancaria al nombre de Marine Discazeaux. ES 98 1465 0100 9417 1908 3626).