Úrsula Von der Leyen, flaco favor a las mujeres
Turquía mandó al sofá a Úrsula Von der Leyen por ser mujer, durante un encuentro oficial en la capital, Ankara, con la Unión Europea.
La presidenta de la Comisión Europea, sin embargo, optó por aguantar la humillación cuando, en condiciones de conflicto de género en Occidente, lo normal es mostrar su rechazo al trato discriminatorio. Su postura institucional ha dado lugar a un flaco favor a los derechos femeninos en países que someten a las mujeres, como es el caso de Turquía.
Pero, de nuevo, Von der Leyen, al igual que con la crisis de las vacunas, primero mira a su país de origen, Alemania, donde la comunidad turca es una de las más importantes.

La foto del sofá. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, el presidente del Consejo, Charles Michel, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan.
Turquía aplica leyes discriminatorias para las mujeres, sobre todo, porque parte de su normativa es religiosa a través de la sharía.
Bruselas ni siquiera ha protestado, sino que uno de sus portavoces alegó que, en el futuro, no podría repetirse.
La imagen de Von der Leyen, en un sofá ha dado la vuelta al mundo.
Cuando el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y Von der Leyen, llegaron para reunirse con el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, encontraron solo dos sillas colocadas frente a las banderas turca y de la UE.
Cuando Michel se sentó junto a Erdogan frente a la bandera de la UE, Von der Leyen se quedó parado cerca, con los brazos extendidos brevemente y las palmas hacia arriba, pareciendo cuestionar la configuración. Pero su decisión fue permanecer en el sillón.