Turquía pisotea DDHH: 42 periodistas detenidos
Turquía y el intento de golpe militar calientan la crisis de Oriente Próximo, agravada por la guerra de Siria, la inestabilidad de Irak y la guerra religiosa de los islamistas radicales. El presidente Erdogan se plantea instaurar la pena de muerte. Los casos de malos tratos y agresiones contra los derechos humanos están a la orden del día. Una foto en Twitter, con barracones de soldados hacinados, habla por sí sola.
Las detenciones masivas (60.000) de altos cargos de la sociedad civil, judicial y militar, como policías fiscales y jueces, junto al cierre de las redes sociales y el encarcelamiento de periodistas (42 nuevas detenciones, el más régimen más severo con la libertad de expresión, superando a China), colocan al presidente Erdogan en la lista de dirigentes con ansias autoritarias.
El riesgo de supresión de líderes opositores y el conato de conflicto con Estados Unidos y la UE, por el cheque en blanco que está utilizando contra los que discrepan, reabren la sensibilidad de los mandatarios europeos que se niegan a que Turquía tenga incluso un estatus avanzado.
Erdogan movilizó a la ciudadanía a través de las mezquitas y clérigos radicales y no con las redes sociales, como se dijo inicialmente, ya que Facebook y Twitter permanecen canceladas desde hace años.
El golpe de estado en Turquía se produjo 24 horas después de que un terrorista de origen tunecino asesinara, con un camión de gran tonelaje, a 84 personas en Niza, y dejara 202 heridos.
El golpe, de triunfar, hubiera supuesto el número 5 en cien años de historia de la Turquía moderna.
Pero Erdogan parece rehuir la historia y amenaza incluso con restaurar la pena de muerte.
La Bolsa de Estambul se desploma. Registra caídas en la sesión de este lunes próximas por momentos al 5%. El índice XU 100 pierde la barrera de los 80.000 puntos. Con este varapalo reduce las subidas acumuladas en el año, del 15% hasta el pasado viernes.
Más de un centenar de compañías españolas de distintos sectores tienen inversiones en Turquía y están establecidas en el país, según el Icex.
Entre las empresas españolas se encuentran Indra, Inditex, Acerinox, Acciona, Técnicas Reunidas, OHL, Mapfre, BBVA , Barceló, Gamesa, GasNatural Fenosa, Mango y N+1.
BBVA considera que el mercado es aún sólido, de ahí que mantenga su apuesta sobre el futuro de Turquía.