Terrorismo yihadista, la gran amenaza de la UE
Reabiertas las heridas del atentado del Bataclán en 2015 con 89 víctimas. Con el aumento del uso de internet durante la pandemia, las comunidades en Red tuvieron un papel importante en la diseminación del extremismo violento, según un informe del Parlamento Europeo
Terrorismo yihadista es la gran amenaza de la UE, según un informe de 2021 del Parlamento Europea.
El juicio que comienza en París contra el único autor vivo de la masacre del Bataclán, en 2015, en el que fallecieron 89 personas, reabre las heridas del fenómeno terrorista radical en el corazón europeo. Lejos de aminorar, el ascenso al poder de los talibanes en Afganistán y la franca oposición de Al Qaeda a esa nuevo gobierno en Asia Centra, acrecientan los temores de Occidente a un gran atentado.
Según el informe sobre la situación y las tendencias del terrorismo en la UE de 2021, hubo un total de 57 intentos de atentados terroristas en Europa en 2020, una cifra que incluye los ataques que llegaron a perpetrarse y los fallidos o frustrados.
El número fue más bajo que en 2019, cuando se registraron 55 intentos. De los atentados en 2021, 10 se atribuyen al terrorismo yihadista en Austria, Francia y Alemania. Aunque representan solo una sexta parte de todos los ataques en la UE, los atentados de corte yihadistas fueron responsables de más de la mitad de las muertes (12) y casi todos los heridos (47). El número total de muertes y heridos en la UE se duplicó: pasó de 10 y 27, respectivamente, en 2019 a 21 y 54 en 2020.
Por otro lado, un total 14 ataques terroristas etno-nacionalistas y separatistas tuvieron lugar en Francia y España, mientras que en Italia se perpetraron ataques de organizaciones o individuos de extrema izquierda y anarquistas. En la mayoría de los casos, se dirigieron a propiedades públicas y privadas como instituciones financieras o edificios gubernamentales.
En 2020, tres Estados miembros de la UE (Alemania, Bélgica y Francia) experimentaron cuatro intentos terroristas motivados por la extrema derecha. Sin embargo, solo uno de ellos se completó.
El terrorismo yihadista sigue siendo la amenaza más importante de la UE. En 2020, el número de ataques completados de inspiración yihadista fue más del doble que el de los frustrados por las autoridades de los Estados miembros.
Todos los ataques, según Europol tuvieron detrás a individuos que actuaban en solitario y cuatro de los diez perpetraron fueron llevados a cabo por ciudadanos de la UE. Algunos de los actores solitarios mostraron una combinación de ideologías extremas y problemas de salud mental. Se sospecha que el aislamiento social y estrés provocados por la pandemia podrían haber jugado un papel determinante en algunos casos, informa la web del Parlamento Europeo.
En 2020, Europol reportó 449 detenciones bajo la sospecha de ofensas terroristas. Se trata de una cifra mucho más baja que la de 2019, cuando se registraron 1.004 detenciones. Se desconoce si la caída se debe a una disminución de la actividad terrorista o sj es el resultado de cambios en las capacidades operativas de las autoridades debido a la pandemia de Covid-19.
Los confinamientos establecidos para atajar la pandemia y el cierre de los espacios públicos para evitar aglomeraciones, como centros comerciales, iglesias o estadios deportivos, parecen haber disminuido el uso de explosivos en atentados terroristas. En 2020, los terroristas recurrieron a los apuñalamientos, uso de vehículos y a los incendios.
Las armas de fuego se usaron en los ataques terroristas de extrema derecha en Hanau (Alemania), que tuvieron lugar en febrero y en el ataque yihadista de Viena en noviembre.
Con el aumento del uso de internet durante la pandemia, las comunidades en línea tuvieron un papel importante en la diseminación del extremismo violento. Tras los esfuerzos de las aplicaciones de mensajes, como Telegram, para bloquear a los grupos terroristas, la propagan yihadista se dispersó por diversas plataformas en línea más pequeñas. Además, los extremistas de derecha, sobre todo los jóvenes, usaron a menudo los videojuegos y las plataformas de juegos para propagar su ideología.
Ambas partes aprovecharon la pandemia de Covid-19 con fines propagandísticos, mientras que los extremistas de izquierda y los anarquistas en sus narrativas las críticas por las medidas gubernamentales para combatir la crisis.
“La evaluación meticulosa de la amenaza y los esfuerzos conjuntos son las claves para identificar los puntos débiles e impedir la violencia extrema y terrorista tanto en línea como fuera de ella”, reconoció el jefe del centro para combatir el terrorismo de Europol, Claudio Galzerano, al presentó al informe anual su organismo ante la comisión de Libertades Civiles el 22 de junio de 2021.