TALIBANES DECLARAN EL EMIRATO ISLÁMICO DE AFGANISTÁN
Los militantes radicales toman la capital Kabul, evitan el baño de sangre, permiten que el presidente abandone el país y lanza un claro mensaje al mundo sobre el triunfo del yihadismo y la sharía
Talibanes toman Kabul, la capital afgana, y lanzan un mensaje al mundo sobre los riesgos de expansión de la guerra santa o yihadismo con la declaración del Emirato Islámico de Afganistán, y de ese modo retormar el control del país 20 años después de perder el poder tras una invasión liderada por Estados Unidos.
Los talibanes, con el fin de evitar un baño de sangre, han ordenado a sus combatientes que se abstengan de protagonizar incidente violentos y permitan el paso seguro a cualquiera que quiera irse del capital mientras negocian con representantes del actual gobierno una transición de poder.
El presidente oficial, Ashraf Ghani, fue de los primeros en abandonar el país, junto con el vicepresidente Amrullah Saleh, sin que se conozca aún hacia dónde se dirigen ahora.
Ghani se ha visto sometido a una presión cada vez mayor para que presentara su dimisión después de que las principales ciudades de Afganistán hayan caído en manos de los militantes talibanes en menos de 10 días.
Antes de la ofensiva talibán, los informes de la inteligencia americana y británica pronosticaban que Kabul aguantaría en torno a 90 días.
La ofensiva talibán se produce en medio de la retirada de las tropas estadounidenses y extranjeras después de 20 años de operaciones militares que no esperaban el rápido colapso de las fuerzas gubernamentales.
Los talibanes fueron derrocados del poder en 2001, tras una incursión militar liderada por Estados Unidos, pero poco a poco el grupo islamista ha ido retomando fuerza a lo largo y ancho de Afganistán.
La ONU pidió a los países vecinos de Afganistán que mantengan sus fronteras abiertas a medida que aumenta el número de civiles que se desplazan en el territorio.
Los talibanes controlan ahora todas las carreteras que llevan a Pakistán, el país vecino que ya alberga a más de tres millones de refugiados afganos.