Sean Connery el mejor agente 007 nos dice adiós
Sean Connery, el actor escocés que encarnó múltiples papeles en El Nombre de La Rosa, Los Inmortales, Indiana Jones o en Los Intocables de Elliot Ness, falleció a los 90 años de edad.
A pesar de su dilata trayectoria artística, Connery siempre será recordado por interpretar al mejor agente secreto de la historia del cine, James Bond o 007.
Ha habido varios Bond como Roger Moore o Daniel Craig, pero ninguno como Connery.
El actor escocés, que difrutaba del título nobiliario de Sir, fue el primero en llevar el papel a la pantalla grande, apareciendo en siete de los thrillers de espías.
Su carrera como actor abarcó décadas y sus numerosos premios incluyeron un Oscar, dos premios Bafta y tres Globos de Oro.
En Los Inmortales, Sean Connery daba vida al esgrimista español Ramírez, que nos enseñó la importancia de mantener la cabeza sobre los hombros. Y como padre de Indiana Jones (Harrison Ford) nos brindó la clave para conserva la testa en su sitio, desvelando los acertijos en Petra (Jordania).
Su Oscar llegó en 1988, cuando fue nombrado mejor actor de reparto por su papel de policía irlandés en Los intocables.
En agosto celebró su 90 cumpleaños.
Thomas Sean Connery nació en el área marginal de Fountainbridge de Edimburgo el 25 de agosto de 1930, hijo de un trabajador de una fábrica católico y de una empleada doméstica protestante.
Dejó la escuela a los 13 años sin calificaciones y entregó leche, pulió ataúdes y colocó ladrillos antes de unirse a la Royal Navy. Tres años después, fue invalidado del servicio con úlceras de estómago, pero sus brazos ya tenían tatuajes que proclamaban sus pasiones; “Escocia para siempre” y “Mamá y papá”
Se ganó la vida de todas las formas que podía. Conducía camiones, trabajaba como salvavidas y posaba como modelo en el Edinburgh College of Art. Pasó su tiempo libre haciendo culturismo.
El artista Richard Demarco, que como estudiante a menudo pintaba a Connery, lo describió como “demasiado hermoso para las palabras, un Adonis virtual“.
Futbolista entusiasta, Connery fue lo suficientemente bueno como para atraer la atención de Matt Busby, quien le ofreció un contrato de 25 libras a la semana en el Manchester United.
El actor estadounidense Robert Henderson animó a Connery a educarse. Henderson prestó obras de Ibsen, Shakespeare y Bernard Shaw y lo convenció para que tomara lecciones de elocución.
Connery hizo la primera de muchas apariciones como extra cinematográfico en la película de 1954, Lilacs in the Spring.
Después vino Bond y la industria del cine lo consagró. Ahora nos dice adiós.